luisa pernaleteEsta misión no puede seguir esperando. Usted debe conocer más de un adolescente en situación de riesgo: ese muchacho de 14 años que va mal en los estudios y que cualquier día de estos lo va a dejar, esa chica de 15 que tiene un enamorado de conducta extraña, por decir lo mínimo, el otro de 13 que anda fumando cigarrillo… Ustedes habrán leído que en Venezuela tenemos 130 mil adolescentes embarazadas cada año… sabrán también que ya el país no es sólo puente para el tráfico de drogas sino que se queda una parte y el narcomenudeo asecha a las acachas y a los centros educativos… Ustedes habrán visto en la prensa que crecen los adolescentes como víctimas de la violencia y también como victimarios.

Esperamos que en medio de tantas urgencias haya suficientes voces para recordar que en Venezuela los niños y adolescentes son Prioridad Absoluta, deberíamos estar muchos ocupados en dar una mano a adolescentes en riesgo. El Estado el primero.

Sume a lo anterior que no existen centros de atención integral para esta población en riesgo. ¿Dónde están los “Barrio adentro” con psicólogos, orientadores, psiquiatras a los cuales pueda recurrir una madre que sabe que hijo no anda bien? ¿A dónde va una maestra a buscar asesoría para prevenir la violencia en su liceo? ¿Dónde están los programas sistemáticos para que los adolescentes aprendan a pensar antes de actuar? ¿Cuánto se invierte en prevención de delito en este país? Ya estas preocupaciones se las presentamos hace varias semanas a la Defensoría del Pueblo miembros de la Red de Derechos Humanos de Niños Niñas y Adolescentes ( REDHNNA), de la cual Fe y Alegría forma parte.

Hablamos de “Misión urgente”, porque para completar el panorama en mayo salió en gaceta oficial la Reforma Penal de la LOPNNA, y consideramos que esta reforma lejos de mejorar la situación la empeora. Vean solo dos aspectos: en la reforma no se sabe con claridad quien es el ente responsable de los adolescentes con problemas con la ley – ya eso lo había preguntado el Comité de Derechos de Niño en Ginebra el año pasado cuando Venezuela rindió su examen universal; otro aspecto: se le asigna a los Consejos Comunales el diseño y aplicación de programas para adolescentes que hayan cometido delitos menores. ¿Ustedes creen que esa es materia para los Consejos Comunales? Incluso diría yo que pone en peligro a los miembros de esa organización. No se puede improvisar medidas en problemas tan delicados.

Nosotros estamos muy preocupados. Fe y Alegría tiene más de cien mil alumnos en el país. Nos preocupan los nuestros y el resto. Esperamos que en medio de tantas urgencias haya suficientes voces para recordar que en Venezuela los niños y adolescentes son Prioridad Absoluta, deberíamos estar muchos ocupados en dar una mano a adolescentes en riesgo. El Estado el primero.

Luisa Pernalete

CFIPJ Fe y Alegría

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