pobreza

A medida que pasan los días y transcurren los meses de este año las condiciones de vida de los venezolanos se han deteriorado de una manera alarmante. Esta dramática situación comenzó su debacle desde hace tres años de manera progresiva  y acelerada abarcando prácticamente todos los aspectos de la vida cotidiana. Factores importantes que inciden directamente en la calidad de vida como salud, alimentación y educación se han menoscabado de manera significativa además del aumento importante de los niveles de pobreza, condición que se tiende a extender en diferentes estratos de la  población. Desde la década de los noventa no se había realizado un estudio desde el punto de vista social para conocer los aspectos mencionados en la condición de vida de la población venezolana, en aquel entonces la Oficina Central de Información (OCEI) aportó datos al respecto, esta era dependiente del gobierno en dicha década.

No obstante la pasada semana se llevó a cabo un importante foro en nuestra máxima institución desde el punto de vista académico y científico  como es la Academia Nacional de Medicina, el mismo se trató sobre la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI) la cual  se realizó en el año 2014 y 2015 en el marco de un  proyecto de tres instituciones de la educación superior como son la Universidad Simón Bolívar, Universidad Católica Andrés Bello y Universidad Central de Venezuela. Esta encuesta fue efectuada en una muestra de 1500 hogares venezolanos, la información requerida proviene de seis mil personas con un margen de error  menor del  3% y con los requerimientos técnicos efectivos y necesarios para este tipo de estudios. En dicho foro intervinieron expertos e investigadores reconocidos en el área de pobreza, salud, alimentación y educación que fueron los temas expuestos, además participaron y coordinaron la realización de esta encuesta y ofrecieron los resultados en estas áreas. Asistí a esta actividad para escuchar una información seria, muy técnica y proveniente de instituciones independientes con reconocimiento académico acerca de cómo vivimos los venezolanos en la situación de crisis por la que atraviesa el país, por lo que quisiera transmitir en este espacio algunos resultados y observaciones resaltantes  que no dejan de alarmarnos.

En relación con la pobreza en el año 2014 se registró un 48% de hogares en pobreza  de ingresos y para el año pasado esta cifra aumentó a 73%, el 52 % de la población en áreas semiurbanas y rurales están en situación de pobreza de necesidades básicas. Este estudio evidencia que la gran mayoría de los venezolanos perciben un ingreso que  no cubre la canasta básica. En cuanto a la alimentación la situación es crítica y se disparan las alertas con relación al aumento de la mortalidad infantil en la cual influyen el hambre y la desnutrición, la gran escasez de rubros alimenticios y el colapso de la red pública en la distribución de los alimentos.

Llaman la atención respecto a una caída alarmante de la ingesta de proteína animal, la cual es la fuente más importante de aporte de micronutrientes, vitaminas y minerales,un ejemplo es el hierro el cual es fundamental en la dieta. Esto origina lo  que se conoce como el hambre oculta, ocasionada por el consumo de una dieta con inadecuado balance calórico, se tiende a consumir  más grasas y harinas. La mayoría de la población consume una dieta de sobrevivencia: Quita el hambre pero no alimenta y no es nada saludable. Se hace la observación en relación a que no hay un seguimiento y control de los alimentos importados, se han desarticulado los controles sanitarios con relación a los alimentos e inclusive  medicamentos. No se queda atrás el área de salud, alertan sobre la gran restricción de información al respecto, el registro  de mortalidad no está disponible, en relación a la morbilidad resaltan dos condiciones: la Hipertensión Arterial y la Diabetes, un gran porcentaje de la población con Hipertensión Arterial desconoce que la padece y un hipertenso que no es diagnosticado es un problema de salud pública. Hay una tendencia al aumento de las enfermedades crónicas por lo que urge control y prevención. En educación se incrementa el porcentaje de niños y adolescentes que permanecen fuera del sistema educativo. Una de las inquietudes expuestas: ¿Es posible aprender cuando hay hambre y desnutrición?.

Quisiera haber comentado otros resultados de esta encuesta pero enfatizo lo que considero importante para comprender la situación crítica por la cual atravesamos todos los venezolanos. La Ministra de Salud informó recientemente ante organismos internacionales que en Venezuela “había calidad de vida” y entre los elementos que la garantizaban era “un trabajo bien remunerado” y que “la salud como derecho lo proporcionaba el Estado Venezolano”. Le hago esta pregunta Ministra ¿Cuál calidad de vida? . Es indudable que las políticas públicas obedecen a una fuerza ideológica.

@mariayanesh

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *