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La gran pregunta que nos hacemos los venezolanos todos los días con relación al rechazo de la ayuda humanitaria por el gobierno venezolano ha tenido respuestas absurdas, desfasadas de la realidad e incongruentes por parte del mismo. Inclusive las declaraciones del ciudadano Defensor del Pueblo emitidas recientemente que en “Venezuela no hay crisis humanitaria como quieren hacer ver y por lo tanto no es necesario ningún tipo de ayuda” asombra y enmudece a la gran mayoría del pueblo venezolano que en los actuales momentos está sintiendo la repercusión de la crisis más importante y relevante de la historia republicana de Venezuela.

Dicha crisis refleja en los actuales momentos hambre y enfermedad ante el gran desabastecimiento de medicinas y alimentos. No obstante nos obliga a recordar las observaciones generales del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de Naciones Unidas (ONU) el cual contempla que los Estados Partes es decir los países que firmaron dicho pacto, tienen la obligación mínima de asegurar “la satisfacción de niveles esenciales de cada uno de los derechos” y aquí se refiere a la alimentación, salud, vivienda y las formas básicas de enseñanza.

Este señala que un país en el cual una gran parte de la población está privada de alimentos esenciales, de atención primaria en salud así como en el resto de los niveles de atención medica no está cumpliendo con sus obligaciones las cuales están insertadas en el pacto mencionado. En conclusión con relación al derecho a la salud debe ser garantizado en todas su formas igual acontece con el derecho a la alimentación, el cual según este pacto “todo hombre, mujer o niño debe tener  acceso físico y económico a una alimentación adecuada”.

Es obvio que el Estado Venezolano se ha desligado de sus obligaciones contempladas a nivel internacional. Sin embargo vemos con asombro declaraciones tan disparatadas como las emitidas por la Ciudadana Canciller: “Venezuela en los últimos dos años ha importado comida para alimentar a tres países del tamaño de nuestro país».

Declaraciones como estas son una burla al pueblo venezolano, porque un gobierno que ha recibido o al que le ha ingresado la mayor cantidad de dinero en toda la historia política y contemporánea  de este país y  que tenga que importar porque se perdió  la capacidad de producir es realmente alarmante e indignante, además en ¿dónde están los alimentos importados si cada día la escasez alimentaria es peor?

Debo mencionar la denuncia de organizaciones de la sociedad civil ante el silencio de agencias de la ONU en Venezuela como la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) y también la Organización Panamericana de la Salud (OPS) con respecto a la grave crisis de salud y alimentación, esto contradice enormemente a las declaraciones emitidas por la Organización para los Derechos Humanos de la ONU en las cuales expresa su alarma ante la “grave escasez de medicinas, alimentos y productos básicos en Venezuela” y a su vez solicita al gobierno venezolano que acepte la ayuda humanitaria internacional.

Es indudable que estamos atravesando una crisis humanitaria, este concepto ha cambiado ya que, según expertos, no se requiere que exista un conflicto bélico o un desastre natural, esta también puede ser consecuencia de las malas políticas que conducen a la ruina de un país, tanto así que los ciudadanos no tienen acceso para cubrir sus necesidades básicas que afecta la calidad de vida e inclusive la pone en riesgo y se suma a esto la existencia de una gran fragilidad institucional y la violación al estado de derecho.

En Venezuela cada día aumenta la mortalidad infantil y materna, hay hambre y desnutrición, enfermedades que ponen en riesgo la vida de quien la padece porque no hay el medicamento que requiere, indicadores todos negativos que obviamente ratifican la existencia de una crisis humanitaria.

No obstante el Estado Venezolano al no reconocer esta crisis declara a su vez que no hace falta esta ayuda, desde mi óptica personal si la llegara a aceptar pondría al descubierto el gran fracaso de este modelo económico, político y social.

Quienes conducen el país tienen un par de “gríngolas ideológicas” que les impide ver los lados que demuestran el sufrimiento de todo un pueblo, inclusive de sus seguidores que también lo padecen. El poder en manos equivocadas corrompe, envilece y transforma al ser humano que lo ostenta en miserable e indolente, ha pasado en otros países y es lo que estamos viviendo en el nuestro.

@mariayanesh

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