Marino AlvaradoAlcedo Mora es un luchador social, de esos que trabajan incansablemente por causas nobles y firme en sus convicciones como hombre de izquierda. Identificado como chavista no por ello calla lo que considera incorrecto. Así que empezó a investigar lo referente a la presunta participación de funcionarios de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y de la gobernación del estado Mérida en el negocio del contrabando de combustible en la frontera con Colombia. Presentó un informe a autoridades de la gobernación exigiendo se investigara su denuncia.

El 27 de febrero de 2015 desapareció. Ese mismo día había enviado el siguiente mensaje de texto a un amigo: “Camaradas, alerta, tengo requisitorio de orden de captura por el Sebin”. Por este mensaje y otras razones se presume que existe una responsabilidad de este organismo de seguridad en la desaparición de Alcedo Mora. Para ese momento, el director del Servicio Bolivarianos de Inteligencia Nacional (SEBIN) era su actual Director quien pocos días después fue nombrado ministro del interior, nos referimos al General Gustavo González López. A la fecha no ha dado ninguna respuesta a la familia.

Junto al dirigente social, también desaparecieron los hermanos Esneider y Eliézer Vergel, de nacionalidad colombiana, que estaban en Venezuela en calidad de solicitantes de refugio. Nada se sabe de los tres desde hace 15 meses.

Sus familiares han reclamado en todas las instancias posibles y que de acuerdo a la ley son competentes para involucrarse en la investigación del caso. Así, se han entrevistado con el Defensor del Pueblo Tarek William Saaab quien además conocía a Alcedo Mora y su trayectoria de lucha. El Defensor se comprometió a realizar todas las gestiones posibles para dar con el paradero de los tres desaparecidos. A la fecha la familia espera de información sobre las gestiones realizadas.

El 22 de mayo de 2015, a menos de tres meses de la desaparición, los familiares fueron recibidos por el para entonces vice fiscal Joel Espinoza quien afirmó que las investigaciones estaban bastante adelantadas. Lo cierto es que, 12 meses después de esa entrevista, todavía no se conocen los resultados de la investigación.

El 13 de mayo de 2015, su hijo, introdujo una acción de habeas corpus. El Juez de Control Nro. 6 del estado Mérida c Hugo Rafael Mendoza recibida la información del Sebin y del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas ( CICPC) en el sentido que ninguno de esos organismos policiales lo había detenido, consideró que se presumía la existencia de una desaparición forzada y ordenó al Ministerio Público realizara todas las diligencias tendientes a su ubicación e imputar y enjuiciar a los responsables. El 10 de junio 2015 la Corte de Apelaciones confirmó la sentencia del juez de Control.

Según la Convención Interamericana Contra la Desaparición Forzada de Personas, la desaparición forzada es la privación de la libertad de una o más personas, cualquiera que fuera su forma, cometida por agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúen con la autorización, el apoyo o aquiescencia del Estado, seguida de la falta de información o la negativa a reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona, con lo cual se impide el ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales pertinentes.

Desde ese año 2000 hasta 2014 la organización Provea recopiló 119 casos de desaparición forzada, casi en su totalidad impunes.

Distintas organizaciones sociales nacionales e internacionales han dirigido comunicaciones al gobierno venezolano y a otras autoridades exigiendo se investigue con celeridad la desaparición de Alcedo Mora y los dos solicitantes de refugio Esneider y Eliézer Vergel.

Vivos se los llevaron y vivos los queremos. El ministro González López, la Fiscal General Luisa Ortega Díaz y el Defensor del Pueblo Tarek William Saab deben dar respuesta a la familia y al país.

Marino Alvarado Betancourt

@marinoalvarado

 

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