El título de este artículo puede dar la idea que nos referiremos al beisbol, el deporte de mayor pasión en Venezuela. Pero no es así. El tema es la disminución progresiva de la matrícula escolar en educación primaria y en educación media. Un análisis de la Memoria y Cuenta 2015 del Ministerio de Educación nos indica que en educación primaria desde 2005 fecha en que se logró el mayor nivel de inscripción, se produjo una reducción de 71.547 niñas y niños. Al analizar educación media desde 2013 cuando se produjo la mayor cantidad de inscritos se produjo una disminución de 70.276 estudiantes.
Es decir, entre educación primaria y educación media la matricula disminuyó 141.823 estudiantes. Si reuniéramos todos esos estudiantes que hoy están fuera del sistema educativo requeriríamos seis estadios de beisbol de la UCV totalmente llenos.
La situación es preocupante. Venimos en retroceso en la educación básica, luego de haber logrado avances importantes en el acceso a la educación. Mayor preocupación debe causar cuando constatamos de acuerdo a cifras del Ministerio la mayor disminución de la matrícula en educación primaria se produce en los planteles oficiales. De 2003 al 2015 la disminución de la matrícula fue de 183.406 estudiantes.
Distinta es la situación en el nivel de educación universitaria donde la matricula creció de manera importante en la década. Lo negativo es el cerco presupuestario que el gobierno tiene contra las universidades autónomas y ese empeño de violar la autonomía de distintas maneras.
El Ministerio de Educación debería convocar a un diálogo con los distintos gremios docentes para analizar la situación en la educación desde inicial a media y conjuntamente definir políticas que permitan revertir la situación. Igualmente debe evaluar de qué manera el crecimiento de la pobreza en el país tal como lo confirman cifras oficiales, viene incidiendo en que se produzca una progresiva disminución de la matrícula.
El presidente de la República debe entender que el “motor educación” se está fundiendo y ello es muy grave para el país.
Preocupa igualmente al revisar la Memoria y Cuenta que en los proyectos previstos para el año 2016 prácticamente no hay nada relacionado para implementar los resultados de la Consulta por la Calidad Educativa. El esfuerzo realizado en 2014 no debe perderse. Salieron un conjunto de conclusiones y recomendaciones que hay que transformar en medidas y políticas para elevar la calidad de la educación. Si bien se han adoptado algunas medidas tales como la Micromisión Simón Rodríguez para capacitar docentes en varias áreas específicas, la misma luce aislada y no forma parte de un plan integral post consulta.
El Presidente de la República anunció que de 2015 a 2025 se construirían 1500 ciudades escolares y que las primeras 30 se inaugurarían en el 2015. ¿Qué pasó con esas ciudades escolares? ¿Por qué en los proyectos de 2016 de la Memoria y Cuenta no aparece nada que indique que se construirán?
Nuestros niños, niñas y adolescentes requieren atención prioritaria y garantizar su derecho al estudio es fundamental. Lo que viene ocurriendo en la educación primaria y en educación media no nos puede ser indiferente.
Marino Alvarado Betancourt
@marinoalvarado.