La situación de los trabajadores en Venezuela es cada vez más degradante. Repetitivo es el discurso de que gozamos de uno de los salarios más altos del mundo. Tan repetitivo como la tragedia de cada año, pues los pobladores de los barrios obreros somos las víctimas permanentes por la ausencia de política habitacional dirigida a satisfacer las necesidades de la masa laboral.
Sobre este tema –vivienda-, dura fue la estocada que el gobierno propinó al empresariado que vive de la usura fabricando viviendas. El gobierno -en este año electoral- pretende ubicarse como el “defensor de los desposeídos” ante los desmanes de los productores capitalistas. No seremos nosotros los defensores de estas sanguijuelas capitalistas. Sin embargo, nos preguntamos -como lo hacen miles de venezolanos-, ¿Quién le pone el cascabel al gobierno, ya que este es el responsable de la ausencia de viviendas, al no responder a la demanda creciente que representamos los trabajadores? Este es uno de los aspectos fundamentales de la crisis que padecen los sectores empobrecidos.
Pero volvamos al salario. Los voceros del gobierno capitalista de Hugo Chávez, sugieren que los trabajadores tenemos un gran salario, si comparamos éste con el que devengan otros trabajadores en América latina. Veamos por ejemplo los diarios en Perú, y encontramos que los trabajadores se están organizando para exigir aumento general de sueldos y salarios. Igual en Bolivia y Argentina, se presentan manifestaciones en distintos sectores, ya que los salarios no alcanzan. Y para no quedarnos atrás, en Venezuela, los enfermeros y demás gremios del sector salud, llevan semanas en huelga de hambre exigiendo al gobierno que responda a su reclamo de aumento salarial. Los trabajadores y docentes universitarios se han movilizado en el mismo sentido. Los trabajadores del aluminio en Guayana, han parado estas factorías en demanda del pago de pasivos laborales, el cumplimiento de contratos colectivos y por demandas salariales. Los petroleros –y a la cabeza de José Bodas- han denunciado los distintas violaciones del contrato colectivo y ahora la estafa de la que han sido objeto los trabajadores jubilados en esta empresa. Los trabajadores de la administración pública exigen que se detenga la ceguera del gobierno al no atender la exigencia de discusión del contrato colectivo suspendida hace 7 años. Es decir, podemos afirmar que los trabajadores venezolanos como los hermanos de Bolivia, Perú, Colombia o Argentina, estamos en la misma pelea por que se respeten los derechos laborales y se restituya el valor del poder adquisitivo del salario, ya que en cada país, -y no como afirma Chávez, para Venezuela- estos son de miseria.
Pero veamos otro de los aspectos irritantes de esta situación. El último viaje realizado por el presidente, representó para los venezolanos una “gran inversión”. De esta cantidad, la donación que el presidente hiciera a un hospital universitario en Uruguay, fue de 10 millones de dólares, monto creado con el sudor y trabajo del pueblo venezolano y al que nunca se le consultó su parecer ante la donación de dicha suma al hospital en mención. Esto en pleno desarrollo de la huelga de hambre de enfermeros y enfermeras en los hospitales venezolanos. Otro caso similar se presento en noviembre pasado, cuando el gobierno realizo una cuantiosa donación para responder a las exigencia de 130.000 empleados públicos en Nicaragua, quienes exigen recibir durante el año 2011, un bono salarial de 25 dólares mensuales, y como se verá ha sido financiado “por el pueblo venezolano a través de Hugo Chávez”.
Candil de la calle oscuridad de tu casa
Con este refrán se pretende ilustrar cómo al gobierno que se reclama “obrerista y socialista”, en realidad representa y se arrima a los sectores burgueses exportadores de Argentina, Nicaragua, Colombia, Brasil, China y Rusia a quienes compra miles de contenedores con comida y mercancías para distribuir con la burguesía importadora nacida en este gobierno y vinculada la renta petrolera y los puertos. El pueblo y los sectores empobrecidos de esta novela, ya vimos suficiente de este libreto con los gobiernos de AD y COPEI.
A pesar de su discurso “socialista”, Chávez es realmente uno más del engranaje que se presenta como la tabla de salvación del capitalismo en Argentina, Brasil y Colombia mientras hace que los trabajadores venezolanos paguemos con salarios de hambre una crisis que es de ellos, como capitalistas. Estos gobiernos, son todos capitalistas y en nada están con los trabajadores.
Los trabajadores nos negamos a pagar la crisis, por eso hoy están muchos sectores en lucha. Claro es que falta unidad, sin embargo cada vez más son los sectores que entienden el papel de entrega que juegan la CTV y las actitudes de genuflexión y halagadores profesionales que son los “dirigentes” de las centrales y sindicatos gobierneros. Ahora vemos cómo organizaciones que durante 18 meses guardaron silencio –UNETE- ante el secuestro del que fue objeto el dirigente de Ferrominera Rubén González, y sólo a última hora “amenazaron” con un paro de 4 horas, para imponer su libertad, así como ahora vemos sus más recientes escarceos ante la AN.
Salario mínimo, igual a la canasta Básica. Aumento general de sueldos y salarios. “La liberación de la clase obrera, será obra de la clase obrera misma”
El patrón-Estado se ha hecho el loco con los aumentos de sueldos y sólo se acuerda del salario mínimo cada vez que se aproxima el 1ro de mayo. Al aumentar sólo el salario mínimo, les da la espalda a miles de trabajadores y es claro y transparente cómo los patronos del Estado cierran filas junto a la empresa privada, al olvidar los sueldos de muchos trabajadores, que están solo un poco sobre el salario mínimo. Durante este gobierno, se ha repetido esta novela, año tras año. Es central llamar a la movilización independiente y autónoma de los trabajadores, a exigir un salario mínimo igual a la canasta básica, -Bs.F 2892, según el cálculo oficial- y por un aumento general de sueldos y salarios.
Tan importante como la lucha por la defensa del salario, es dar continuidad a la iniciativa del 5 febrero como la gran marcha por la independencia y la autonomía de los trabajadores ante patronos públicos y privados. Fue esa marcha la que marcó en la agenda de los trabajadores la exigencia de libertad de Rubén González y coloco en la mesa la exigencia de aumento general de sueldos y salarios.
En esa tarea no podemos permitir que la marcha unitaria, independiente y autónoma de los trabajadores, del 1ero de mayo, nos la empantanen. Los trabajadores debemos cerrar filas ante los patronos públicos y privados, sus representantes ante la AN y sus partidos. Debemos imponer el carácter de nuestra movilización, profundamente obrera por su composición y demandas, en el camino por la reconstrucción del movimiento obrero, por su carácter antiburocrático, antipatronal y por su exigencia de unidad. Diferenciándonos y denunciando el carácter genuflexo de quienes van detrás del gobierno y los empresarios privados y sus partidos. La autonomía e independencia de los trabajadores tiene que ver con la defensa del concepto y los intereses de la clase trabajadora, y la distancia a guardar ante los patronos públicos y privados. Lo antes expuesto, nos llama a convocar y formar parte de la marcha organizada por FADESS y los sindicatos de base.
* Armando Guerra es dirigente de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura) y la Unidad Socialista de Izquierda (USI)