Enero es un buen mes, generalmente es el mes, en que hacemos planes o establecemos las metas para el año que se inicia. Lourdes dice que el año pasado anotó en su cuaderno que iba a resolver varios asuntos pendientes. Uno de los más resaltados: poner punto final a la sumisión y a la dependencia y, entre paréntesis escribió (divorcio).
A finales del 2010 hizo el balance correspondiente de esta manera: Mi pareja sigue funcionando como las de antes. Julio sigue ejerciendo el poder en la mayoría de nuestras cosas y muy especialmente con lo relacionado al dinero. Es un pagador social en apuros, yo una pagadora doméstica. Gano más dinero que él desde hace tres años y pico y parece que esto le molesta y perturba. No se siente cómodo pero no lo dice, es más, lo niega.
Tengo que manejar mi éxito con disimulo. Mi éxito lo hiere, y me he dado cuenta de que me saboteo en mi trabajo para no empeorar la situación. Es más frecuente que los hombres ganen más que las mujeres por el mismo trabajo, pero si por otras circunstancias laborales es al revés, eso no tiene nada de malo, ya lo dije, es una circunstancia.
Es agotador. Hasta tengo que pensar mucho cuando le hago un regalo para que el valor no exceda a sus expectativas que equivalen a lo que se supone me pudiera regalar él. Todo es demasiado enrollado y estoy aburrida de jugar este juego. Julio identifica lo económico con la hombría. El es quien debe resolver su problema. Yo no puedo renunciar a mi trabajo ni a mi sueldo. No quiero seguir sintiéndome culpable.
El próximo año no pienso escribir lo mismo, asegura Lourdes.
¿Qué tipo de inteligencia emplean los hombres que no logran avanzar para la construcción igualitaria?
CASOS EN CASAS
Lourdes y Julio no representan un caso aislado. Tienen cinco años de matrimonio y a pesar de la repetición de la meta de Lourdes para el año 2011, desde que la escribió y compartió con algunas amigas, ella ya ha avanzado al reconocer públicamente su problema de pareja e identificarlo.
Estudios sobre el papel del dinero en las relaciones de pareja arrojan una gran variedad de problemas acordes a los parámetros más arcaicos y, lo frecuente es que si ella es quien gana más, la pareja tenga dificultades adicionales con repercusión cotidiana de convivencia – disimulos, negaciones- y también de índole amorosa y sexual.
Esta y otras formas de desigualdad de las familias por dentro son demasiado “normales”. “En el ámbito privado, de la pareja, es donde el rol de la mujer es más desigualitario, porque es donde tenemos más interiorizada la cultura milenaria de la mujer buena y pasiva, lo que llevado a extremos se convierte en la idea de posesión implícita en la violencia de género”, apunta Carmen Alborch .
¿Cada cosa en su santo lugar? Por cuánto tiempo?
LOS INSULTOS
De acuerdo al contexto donde se producen – junto a la intención- ocasionan más o menos ruido. Pero no gozan de la cualidad inofensiva. El insulto es degradante, es similar a la mala palabra, aunque a fuerza de escucharlo se logra restarle sentido, incluso incorporarlo al vocabulario de todos los días.
Sin embargo, no es nada prudente olvidar que el origen del insulto es la idea de ofender o herir a otra/otro y forma parte de la violencia machista y de la que se ejerce contra los niños y niñas y también de la violencia política, entre otras formas.
Otro de sus poderes es el de embasurar el lenguaje en la medida que se usa como un modo de relación comunicacional tanto en el ámbito privado como público.
Una meta para este año que empieza, podría basarse en la limpieza de nuestro lenguaje. Cero insultos significaría un darse cuenta del contenido de nuestras relaciones, menos violencia y más respeto. “Insultar es anular a otro, chantajearle” Emilio LLedó
HAITI SIEMPRE HAITI
Es la hora de la segunda o tercera catástrofe. En este país las bandas armadas controlan los campos de refugiados- desplazados – es difícil saber en qué proporción, en tanto existen 2000 campos en todo el país – y el grupo más vulnerable a su violencia es el de las mujeres. Cientos de mujeres y niñas han sido golpeadas, violadas después de la tragedia que supuso el terremoto del 12 de enero de 2010; así lo informa Amnistía Internacional, al tiempo que urge a las autoridades haitianas a tomar medidas.
En otras noticias se reporta que la ayuda internacional que han recibido hasta ahora representa entre un 65% a 80% de la ofrecida. La situación del cólera se ha sumado a la grave situación que ya venían sufriendo. El tiempo de recuperación parece que no está muy claro; quizás ya nadie de afuera lo calcula, mientras la población haitiana cuenta los días o se los inventa para mantener la esperanza.
¿QUIÉN DICE ALGO?
Según el informe «Aftershocks: Women Speak Out Against Sexual Violence in Haiti’s Camps» (Post-trauma: Las mujeres hablan claro sobre la violencia sexual en los campamentos de Haití, en los primeros 100 días posteriores al terremoto, se denunciaron más de 250 violaciones.
Muchas mujeres y niñas son violadas una y otra vez, y a menudo en cada ocasión toman parte varios hombres. Casi todas las víctimas han sido golpeadas y maltratadas.
Las condiciones sanitarias y de atención médica en los campamentos son pésimas; hay que bañarse en público y caminar largas distancias de noche hasta los baños compartidos.
La privacidad no existe, tampoco la iluminación o algún tipo de barreras que frenen a los violadores. Así, niñas de 12 o 13 años quedan a merced de esta ola de violencia sexual que se manifiesta sobre todo de noche, señala el informe.
Fuente. http://www.enfoques365.net/N18396-haitianas-se-preguntan-si-estaran-a-salvo-algun-dia.html
Para información y denuncias llamar al:
(O8OO-MUJERES) 0800-6853737
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Casa de la Mujer Juana Ramírez “La Avanzadora” Maracay
( Fundada en 1985)
Programa de Atención a mujeres en situación de violencia
De lunes a viernes de 8 a 12 y de 1 a 5 p.m.
CEDIAR -Centro de Documentación e Información Aída Arroyo.
Horario de Servicio: lunes a jueves de 1,30 a 5 pm -Funciona en la misma sede.
Directorio: Órgano Divulgativo de la Casa de la Mujer Juana Ramírez “La Avanzadora”. C/. López Aveledo Norte No. 11. Urb. Calicanto. Aptdo. de Correos 2031. Telefax. 0243- 2463796 Correo E: [email protected] . No. 757 Año XXII, 11 -01-2011