Sabida es la historia de la invasión española, su ocupación y saqueo a nuestros territorios, la posterior destrucción física de sus pobladores, la destrucción de una civilización o la descivilización, los asesinatos colectivos contra nuestras etnias y culturas de este continente llamado originariamente Abya- Ayala.
Cuando los españoles se encontraron con lo no previsto, el hallazgo de otra humanidad que le va a permitir a Europa el conocimiento de otras visiones del mundo, referentes a las relaciones entre los hombres y estos con el universo, con el cosmos, la naturaleza, formas económicas en variadas relaciones de jerarquía, en otros sistemas de creencias, de religiosidades, significados y otros sentidos de la vida, que son explicables a través de testimonios y revelaciones divinas; Frente a los símbolos de la cultura occidental: La cruz y la espada.
A partir de este momento, la humanidad deja de ser una muestra única limitada en un determinado territorio, que inevitablemente se trasformó en una realidad plural y diversa, con sociedades y culturas diferentes. Durante estos largos siglos transcurridos, la complicidad del imperio colonial, se ha mantenido con múltiples formas y mecanismos, pues la dominación, no ha cesado hasta hoy, alimentados por una ideología vigorosa en los países coloniales, ideología como señala Robert Julián, cuya función es precisamente hacer aceptar el gigantesco etnocidio que aún hace estragos en el mundo no occidental.
La ideología de la civilización occidental al intentar destruir a todas las culturas minoritarias que podrían amenazarla, opta, simultáneamente por anular todos los valores ante los cuales habría podido imponerse. Los conquistadores españoles no se admiraron de que pudiese existir un estado Inca y otras grandes culturas de México, Centroamérica, y América del Sur se dedicaron a desorganizar las diversas sociedades indígenas, dispersaron, reprimieron, asesinaron y no pudieron evitar que las comunidades jamás occidentales, renacieran sin cesar, a pesar de las dificultades, la población preservaba en si misma, aunque en constante cambio, Las Américas recobraron sus índices demográficos de origen a pesar de los mestizajes y los genocidios, en el caso de México donde murieron durante los cincuenta años que siguieron a la conquista el 90% de la población que existía, la población de las islas desapareció y las pertenecientes a amazonas viven en estado crítico. En los Andes Americanos, las poblaciones indígenas representan proporciones importantes de la población total.
En nuestro País, muchas o la mayoría de nuestras etnias sufrieron estos rigores genocidas y etnocidas, a través de tantas maniobras, aplicando diferentes estrategias y caracterizando a nuestros originarios como salvajes, primitivos y atrasados. El evolucionismo de las potencias, consideraba la existencia de hombres y culturas superiores en detrimento de las llamadas culturas primitivas y atrasadas que no han alcanzado un alto grado de desarrollo tecnológico, que no han transitado el camino de las revoluciones técnico-científicas; por la que han pasado los países europeos y anglosajones.
La conquista convirtió a los pueblos de indios en pueblos de misiones donde se logró una verdadera transformación impuesta.
La política etnocida de integración de las sociedades nacionales aspira a la disolución de las civilizaciones dentro de la civilización occidental; Sin embargo muchas etnias de nuestro territorio lograron sobrevivir, retirándose más adentro de sus territorios ancestrales, casi en la línea fronteriza donde existen minerales estratégicos desde el petróleo, oro, uranio, hierro, carbón, bauxita, etc, materiales apetecibles por las transnacionales y nacionales y la existencia de reservorios de agua y biodiversidad de allí que estos territorios sean territorios en conflicto y guerra.
¿Qué han sido y qué son los planes de los distintos gobiernos en el caso de la Conquista del Sur (Codesur)? Las nuevas tribus del instituto de verano de los EE.UU la penetración silenciosa de los buscadores de oro, los garinpeiros, el paso del narcotráfico, etc., la explotación del carbón en la Sierra de Perijá, la explotación del petróleo en el territorio de Delta Amacuro por mencionar algunos casos. Es decir que a los ya mencionados genocidios y etnocidios se suma la guerra por los materiales estratégicos de corte geopolítico.
Los modelos societarios indígenas están amenazados hoy, por lo que se ha dado en llamar el entorno de lo que ha sido la modernidad y la postmodernidad que conforman el neoliberalismo y la globalización. Nestor García, Canclini al referirse a algunas etnias indígenas mexicanas, las denomina como pertenecientes a las culturas híbridas; según Gema Orobitt, en su obra Los Sueños de los Pumé, señala: que los jóvenes de esta etnia quieren ser jóvenes postmodernos los Aymara de la población de el Alto en Bolivia, son jóvenes indígenas con muchas características postmodernas. Las poblaciones indígenas están migrando a las ciudades, engrosando en muchos casos los cordones de miseria y la mendicidad.
¿Cuál es la incidencia de las políticas oficiales indigenistas en la problemática que viven las comunidades indígenas?
Estas políticas están expresadas en leyes y en una serie de prácticas hacia las comunidades indígenas, entre ellas la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas, Ley de Hábitat Indígena y Ley de Patrimonio y Pueblos Indígenas, así como la aplicación de una serie de prácticas, de diferentes órdenes que se llevan a estas comunidades como la educación bilingüe, la puesta en práctica de la interculturalidad, la participación política, el acoger la forma de organización social y político como los consejos comunales, en detrimento de sus ancestrales y propias formas de organización social y política, el pertenecer al partido oficialista, la ocupación de cargos desde el punto de vista de los criollos, etc., etc.
¿Cuál es la intencionalidad de estas leyes?
Se logró el reconocimiento de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas, a través de nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobada por referéndum popular en el año de 1999, que garantiza iguales derechos a todos los venezolanos y venezolanas y los pueblos indígenas por primera vez son incluidos como ciudadanos y ciudadanas, revirtiendo el proceso que los condena a una suerte de no existencia, al negar la identidad nacional ancestral proveniente de los habitantes nativos.
Cuando se da este paso de reconocer a los indígenas como ciudadanos venezolanos, pasan a formar parte de la Nación Venezolana, legalmente se acogen a la ley dictada por el Estado Nacional, perdiendo su autonomía y su autodeterminación por tratarse también de una nación étnica, de un Pueblo Indígena y de esta manera se refuerza la dependencia.
La Ley de hábitat cambia al territorio por hábitat, hecho de gran significación negativa para las etnias indígenas; ya que su territorio además de ser su espacio geográfico está comprometido social, cultural y religioso en la totalidad de la vida indígena. El territorio es un espacio colectivo, el hábitat un espacio de propiedad individual.
La ley de patrimonio de los pueblos y comunidades indígenas, es muy importante porque se complementa con las otras leyes, en las cuales debe considerarse que el territorio es el asiento requerido para ese patrimonio y no la propiedad individual que representa el hábitat. El patrimonio es colectivo.
Por estas razones o motivos nuestro modelo societario indígena, cada vez más está amenazado, se agudiza su deterioro y se refuerza el poder dominante.
Si vamos a los hechos concretos, en el caso de nuestras etnias en la Sierra de Perijá , el proceso de extinción de estos modelos originarios, portadores de los grandes valores humanos, la convivencia, la solidaridad, el respeto por la naturaleza, integrados al cosmos, porque el avance arrollador de lo que se ha llamado el progreso y la civilización, no consideran la importancia que tienen estas sociedades matrices, ya que sus intereses son otros, dominar a los hombres y a la naturaleza, hasta llegar al día de hoy, donde los imperios viejos y nuevos a través de las redes de la globalización, con sus entes corporativos, dominan al mundo, en búsqueda de sus riquezas, fuentes energéticas, oro y otros minerales, han invadido los territorios en la producción de alimentos, dominando el comercio internacional y en este afán han roto el equilibrio planetario.
En este contexto, no totalmente descrito, se encuentran nuestros pueblos indígenas en el caso concreto de la problemática de la etnia Yukpa el gobierno ha impuesto un plan Yukpa manejado por él, y no por las propias comunidades y el resguardo de sus intereses. Los seculares atropellos vividos por esta etnia en cuanto al despojo de su territorialidad es la base de su vida y de su cultura han creado una problemática muy grave hasta llegar al enfrentamiento entre los propios caciques y líderes indígenas Yukpa. Es el caso de Sabino, Olegario y Alexander, donde también se han violado sus derechos de ser tratados por la ley Yukpa y no por el proceso judicial oficial del Estado Venezolano. Al respecto se pronuncia Sabino hijo, segundo cacique de la comunidad de Chaktapa “Sabino padre debe ser procesado por la ley Yukpa, reafirmada por la ley orgánica de pueblos y comunidades Indígenas, promulgada en 1999; están violando nuestros derechos, Sabino está preso por la ley de los Watias y se están violando nuestras leyes”
En la sierra de Perijá hay un clima de tensión, presión y represión por parte de los organismos del Estado con sus diferentes poderes: Ejército, Funcionarios, Los ganaderos, los sicarios, los paramilitares, las guerrillas, las bases militares de tokuko y toromo, para detener la resistencia indígena, ocupar sus territorios, explotar los minerales estratégicos y convertir a los indígenas en obreros esclavizados, dividir a las comunidades, fragmentándolas, aplicación del manejo clientelar de los programas del gobierno y de esta manera acabar con esta y otras etnias culturales.
Laura Sofia Perez Carmona
Antropologa y Profesora del NURR – ULA
http://www.aporrea.org/actualidad/a102520.html
