El pasado viernes se llenó de sangre la Penitenciaría General de Venezuela, después que el TSJ anunciara el restablecimiento del horario laboral en todos los juzgados, en la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, direcciones administrativas regionales, en la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial, en la Inspectoría General de Tribunales y en la Escuela Nacional de la Magistratura.
A eso de las 12 del mediodía se producen los hechos donde mueren seis reclusos que respondían a los nombres de Ilso Ramón Castillo, Tirso García Ramos de 53 años, Richard Hernández de 29 años, Erick Rojas Castillo de 19 años, Henry Villanueva Bolívar de 19 años y Edgar Fuentes Mejías de 49 años, quedando heridos: Johan Manuel Rojas, Oscar Mendoza, Simón Alexander Jiménez, Wilmer José Vegas, Nerio Ricardo Zarramera y Alejandro Rafael Barrena, sin bajas de efectivos militares y civiles.
Ahora bien, la pregunta es: ¿se justifica que estos internos muertos bajo la custodia del Estado, que está en la obligación de garantizarles la vida, hayan sido asesinados de esa manera, bajo la excusa de que los internos dispararon y se les respondió?
Dicen que en ese comando se encuentra acuartelado el grupo denominado Los Rurales de la Guardia Nacional. ¿Acaso el Ministerio Público no tiene la responsabilidad y la obligación de abrir una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial? ¿Acaso estos hechos no corroboran lo que venimos afirmando la situación de riesgo en que se encuentran los centros de reclusión?
Aquí quedó evidenciado una vez más que existe una guerra civil en los penales y que la violencia no es la forma eficaz de desarmar y controlar la situación.
La Asamblea Nacional debiera hacer algo sobre este asunto, pues hay internos muertos y sus muertes deben ser investigadas. Si no lo hacen, con qué moral van a venir a hablarle al país de Humanización, cuando lo que se tiene en la práctica es una política de exterminio de los presos.
Ayer un nutrido grupo de madres y esposas de los internos de La Planta, El Rodeo I y II, Los Teques, Yare, Penitenciaria General de Venezuela, Los Pinos y Tocorón se concentraron en la Plaza Morelos para marchar al TSJ y dejar un documento en Min Interior y Justicia solicitando trato humano a la población reclusa y que se decrete de una vez la Emergencia Carcelaria, que no es otra cosa que velar porque los juicios se cumplan respetando el procedimiento penal y no dejando olvidado al interno.
Eso quiere decir que todo no está normal, como aseguró la directora de Prisiones, así que la Lic. Consuelo Cerrada debiera poner el oído en el pueblo preso.
Aunque parezca paradójico que yo que estoy luchando porque se haga justicia en el asesinato de mi hijo, y cuando hablo de justicia es que los asesino vayan a la cárcel, pueda sentirme solidarizada como realmente me siento con la poblacion reclusa de neustro pais.
Al fin y al cabo puedo imaginar a esas mujeres vivir ese tormento y creo que de esos depositos humanos no vamos a mejorar la sociedad porque la Violencia alli adentro es demasiada inhumana, producto de una corrupcion sin limites.
Mi hija que lee la Biblia me comentó sobre un personaje Bíblico «Esteban» que fue apedreado, insultado, pateado e incluso asesinado por sus creencias, y cuando Dios se apareció para auxiliarlo «Esteban» le decía.
«No cuentes mi muerte como sus pecados señor» aun en ese momento tuvo la bondad de pedir por sus agresores.
Yo no pidiría por mis agresores,más que lo que por justicia les corresponde.
Bebeka
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