La violencia contra la mujer en tiempos pasados fue considerada un problema de orden doméstico, donde el Estado y otras instituciones reaccionaban de manera tímida, por lo que el mismo terminaba afrontándose puertas adentro en los hogares ya devastados moral y psicológicamente.

Hoy las venezolanas, como protección contra las agresiones, cuentan con la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; no obstante, esta normativa no representa por sí misma una solución expedita para erradicar el problema, porque más allá de la misma es necesario superar paradigmas sociales, culturales e históricos, pues aún persiste la práctica de cometer, tolerar y consentir los abusos; especialmente en aquellos casos donde la víctima femenina se encuentra unida a su agresor por vínculos afectivos y de dependencia económica.

No debemos olvidar que en la mayoría de los casos las acciones contra la violencia de género se materializan cuando el daño ya está causado, y si bien la respuesta es la adecuada, debemos esforzarnos social y políticamente en la prevención, lo cual resulta vital para un cambio de conciencia.

La igualdad y la emancipación de las mujeres, son y serán siempre la verdadera solución al problema de violencia de género. Sólo desde el plano de la igualdad, la violencia de género será una excepción porque faltará el componente de la dominación del uno sobre el otro.

Venezuela tiene nombre de mujer, y está viviendo un momento histórico que conlleva un profundo y denso lado femenino, garantía de una vida plena de belleza; en consecuencia, todos debemos ser capaces de construir un futuro asegurando la igualdad y justicia para la mujer.

Por todo esto, hoy rindo tributo no sólo a las hermanas Mirabal sino también a las mujeres víctimas de la brutal represión vivida en nuestro país en años pasados, entre otras, a las asesinadas en las masacres de Cantaura y Yumare, para quienes actualmente el Ministerio Público se empeña en hacer la justicia negada y olvidada por muchos años.

Fiscal General de la República;Mp,25.11.2011

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