El 13 de mayo del año 2011 se creó la Comisión Presidencial para el Control de Armas, Municiones y Desarme, con la tarea de diseñar, construir e implementar una política pública integral para el control efectivo de las armas de fuego y las municiones y generar procesos de desarme de la población. La creación de esta Comisión Presidencial respondía así al clamor popular por enfrentar la problemática de la inseguridad y uno de los factores claves vinculada a ella como lo es la violencia con armas de fuego. La Comisión se asumió como el espacio político, técnico y estratégico para definir esa política pública desde la sumatoria de voluntades y capacidades, tanto de las instituciones públicas como del mundo académico y de las organizaciones sociales.
Año y medio después, ya en el proceso de culminación del mandato de la Comisión, podemos afirmarnos en la satisfacción de la tarea cumplida. Con la frente en alto, el equipo de hombres y mujeres que hicimos vida en esta Comisión Presidencial entregamos al país el resultado del trabajo que se esperaba de nosotros y nosotras, a saber:
1. Un conjunto de investigaciones de carácter científico que han dado base y sustento a la política de control de armas. La base de conocimiento, sustentado en datos fidedignos, análisis estadísticos, estudios cualitativos, permitieron orientar el diseño de la política, conocer las raíces de la violencia que nos afecta y canalizar las iniciativas adecuadas para abrir el camino a las soluciones necesarias.
2. Una consulta nacional amplia y diversa, que puso la voz del pueblo venezolano en el altavoz de las políticas públicas, para ser escuchada en la gestación de las líneas maestras para enfrentar el flagelo de la violencia con armas. Más de veinte mil venezolanos y venezolanas, de todas las tendencias, regiones y características opinaron y aportaron en esta noble causa por la paz y la seguridad.
3. Una campaña comunicacional concebida para sensibilizar, movilizar, alertar e involucrar participativamente al pueblo en torno al tema de la violencia con armas y la importancia de caminar hacia el desarme efectivo, como nos lo ha propuesto el jefe de Estado al asumir el desarme como su propia bandera.
4. Finalmente, la Comisión entregó al país y a sus instituciones una serie de medidas de carácter jurídico normativo, que dan forma a la política: resoluciones, protocolos, decretos y un proyecto de Ley para el Control de Armas, Municiones y Desarme que se encuentra a la fecha en espera de ser revisada, discutida y aprobada por el Poder Legislativo Nacional.
Somos conscientes de que falta mucho aún por hacer y producir en este campo. Pensar que con lo logrado hemos alcanzado la meta definitiva y que la política es irreversible sería un grave error. Paralizar o disminuir el impulso en esta materia representaría un terrible retroceso que se pagaría con la vida y la tranquilidad de nuestro pueblo. De ahí que con insistencia llamamos a que las instituciones del Estado, responsables de implementar esta política, tomen el testigo con compromiso patrio y avancen en la tarea que está en sus manos, apoyándose en las fortalezas del poder popular.
[email protected] (El Universal, 10.12.12)