Durante su alocución televisada del 05.03.14, en el marco del discurso realizado en el desfile militar en homenaje del primer año del fallecimiento del ex presidente Hugo Chávez Frías, el presidente Maduro afirmó: “Hoy 5 de marzo los remanentes de los grupos de la violencia habían amenazado a nuestro pueblo con trancar el país. El país está funcionando libremente y con tranquilidad desde todas las horas de la mañana, y así será todo el día de hoy y los días por venir. Quiero hacer un reconocimiento especial a la Guardia Nacional Bolivariana que ha estado en la calle combatiendo por la paz. Hoy pequeños grupos intentaron trancar e incendiar vias principales. Bueno: Candelita que se prenda, candelita que se apaga. Yo llamo a todo el pueblo, a las Unidades de Batalla Bolívar Chávez, a los Consejos Comunales, a los movimientos sociales, a las Comunas, a los movimientos juveniles, obreros, campesinos, de mujeres, llamo a todo el pueblo a hacer valer, allá en su comunidad, la orden de nuestro comandante Hugo Chávez: Candelita que se prenda, candelita que apagamos con el pueblo organizado, para garantizarle la paz a nuestro país”.
El artículo 332 de la Constitución es suficientemente claro sobre cuáles son los órganos que deben mantener el orden público en el país: “El Ejecutivo Nacional, para mantener y restablecer el orden público, proteger a los ciudadanos y ciudadanas, hogares y familias, apoyar las decisiones de las autoridades competentes y asegurar el pacífico disfrute de las garantías y derechos constitucionales, de conformidad con la ley, organizará: Un cuerpo uniformado de policía nacional; Un cuerpo de investigaciones científicas, penales y criminalísticas; Un cuerpo de bomberos y bomberas y administración de emergencias de carácter civil; Una organización de protección civil y administración de desastres. Los órganos de seguridad ciudadana son de carácter civil y respetarán la dignidad y los derechos humanos, sin discriminación alguna. La función de los órganos de seguridad ciudadana constituye una competencia concurrente con los Estados y Municipios en los términos establecidos en esta Constitución y en la ley”.
Las declaraciones de Nicolás Maduro no sólo incorporan en labores de seguridad ciudadana a organizaciones que no están facultados ni por la constitución ni las leyes. Esta no es la primera vez que el primer mandatario promueve la estrategia de azuzar el enfrentamiento de civiles contra las personas que protestan en Venezuela.
El pasado 21.02.14, también en cadena nacional, convocó a la conformación de los llamados “Comandos Populares Antigolpe” en todo el país: “Alerta los comando antigolpe populares en cada fábrica, en cada centro de trabajo, en cada barrio, en cada universidad, vamos a derrotar el golpe fascista con el pueblo movilizado y organizado”. En esa oportunidad Provea alertó que dichas afirmaciones constituían la legitimidad institucional del paramilitarismo en el país.
La actuación de civiles armados y grupos paramilitares de choque se ha registrado en decenas de vídeos y fotografías en diferentes puntos del país. La extensión y repetición de los hechos parecen sugerir que una nueva modalidad se incorpora a la política de criminalización de la protesta que hemos venido alertando desde hace varios años.
Tras la incursión de la Guardia Nacional Bolivariana, diferentes audiovisuales muestran la tolerancia y coordinación con estos grupos, donde disparan hacia manifestantes y edificios, rompen vidrios de automóviles y asaltan a personas bajo la mirada indiferente de las autoridades. Las palabras del presidente Nicolás Maduro lo hacen directamente responsable de todas las agresiones por parte de civiles armados contra la población.
De la misma manera Provea ha destacado que al reiterar sus felicitaciones a la actuación de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) el presidente está avalando las graves violaciones a los derechos humanos que este componente de la Fuerza Armada ha venido realizando en las últimas semanas, y genera condiciones para que se repitan e incluso se intensifiquen.
El exhortar a la población civil a enfrentar pueblo contra pueblo y el avalar las violaciones a los derechos humanos por parte de la GNB contradicen el discurso que habla de paz y reconciliación. Mientras la represión y la brutalidad policial y militar sean la constante, no existirá un clima para un diálogo fecundo y efectivo.
Provea exige que el presidente Nicolás Maduro rectifique en sus declaraciones y haga cumplir lo dispuesto por la Constitución y las leyes. El Estado es responsable por la violación de derechos humanos de grupos civiles alentados desde el Ejecutivo, y dichas declaraciones no contribuyen a generar condiciones para la concordia entre los venezolanos.
Por último lugar Provea insiste una vez más en su llamado a que las manifestaciones se realicen de manera pacífica, y que las personas que participen en las movilizaciones hagan caso omiso a las provocaciones que desean deslegitimar su protesta con la violencia.
(*) Coordinador del Área de Investigación de Provea
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@fanzinero