Retorna el gobierno al esquema de amenazar con la llamada Milicia Nacional Bolivariana. En esta ocasión de la mano de Nicolás Maduro, a quien le ha dado por activar la «Milicia Obrera» con la que espera «resguardar lo que el denomina la «clase obrera», instando a las autoridades correspondientes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana a organizar este plan y ponerlo en marcha.
El fortalecimiento de la organización, competencias y funcionamiento de la llamada Milicia Nacional Bolivariana en los últimos años, y más grave aún, el proceso de partidización al que está siendo sometida, conjuntamente con la Fuerza Armada Nacional, viola la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Además del contenido del artículo 4 de la Carta Democrática Interamericana que obliga a «..la subordinación constitucional de todas las instituciones del Estado a la autoridad civil legalmente constituida y el respeto al Estado de Derecho de todas las entidades y sectores de la sociedad…».
Pero hay más: La Milicia Nacional Bolivariana fue rechazada por el pueblo venezolano el 2 de diciembre de 2007 cuando fue derrotado el proyecto de Reforma Constitucional mediante el cual Hugo Chávez pretendía crear este quinto componente de la Fuerza Armada Nacional.
Es decir, la milicia no solo es inconstitucional sino ilegitima y debe cesar este gobierno de una buena vez por todas en su amenaza de armar ciudadanos al margen de la Ley, para la defensa de un proyecto político.
La llamada Milicia Nacional Bolivariana, desde su activación en 2005, ha tenido diferentes denominaciones: 1) Comando General de la Reserva Nacional y Movilización Nacional. 2) Reserva Nacional y Guardia Territorial, y finalmente: 3) Milicia Nacional Bolivariana integrada por la Reserva Nacional y la Milicia Territorial.
Ninguna de ellas aceptada plenamente por la Fuerza Armada Nacional, pues han constituido todas un cuerpo armado al margen de la Ley. Nicolás Maduro, en una disparatada ruta de emular a Chávez, y más peligroso aún, con un claro desconocimiento en principios de la seguridad y defensa nacional, avanza en ideas deformadas de una militarización del país por la vía de la «clase obrera miliciana», aspirando de esta manera a allanar la protesta sindical y sometiendo a los trabajadores del sector publico a la obediencia, disciplina y subordinación que impone la jurisdicción militar.
Maduro cerró esta semana pasada señalando: «La clase obrera será cada vez más respetada. Será aún más respetada si las milicias obreras tienen 300 mil, 500 mil, uno o dos millones de obreros y obreras uniformados, armados, preparados para la defensa de la Patria», nosotros agregamos… al margen de la Constitución. Esto debe ser impedido desde el propio seno de la Fuerza Armada Nacional y la sociedad … (Tal Cual, 31.05.13)