En discurso pronunciado por el presidente Chávez antela Asamblea Nacional para presentar el Proyecto de Reforma Constitucional que se votaría en el año 2007, recogido en un libro que lleva este título: Ahora la batalla es por el sí (agosto, 2007), se leen algunas frases suyas relativas a las cooperativas, que lo menos que producen es desconcierto, toda vez que al principio de su Gobierno no escatimó elogios hacia ese tipo de empresa popular y de autogestión.
Alude (páginas 81 y 82), a una visita que hizo el Che Guevara en una ocasión a Yugoslavia, y al observar el líder argentino algunas cooperativas de ese país, expresó lo siguiente: «Bueno, esto es capitalismo». «Y lo mismo pasó, continúa Chávez, en muchas otras experiencias o intentos de construir un modelo socialista. Una cooperativa capitalista termina siendo igual, un patrono, unos asalariados, y luego la plusvalía, la ganancia, y toda la producción se convierte en mercancía, ¡Capitalismo puro!» «Por eso, no nos llamemos a engaños, el cooperativismo no garantiza la marcha hacia el socialismo. ¡Nada! No lo garantiza, más bien se puede confundir el pueblo, el colectivo, y nosotros mismos muchas veces».
Presidente Chávez: El cooperativismo no es capitalista. Si el Che Guevara observó esas empresas en su visita a Yugoslavia, pues sencillamente no eran cooperativas aunque llevasen ese nombre. No son pocas las veces que un grupo de personas legalizan una «cooperativa», cuando en realidad no tienen el menor interés en que opere de conformidad con los valores y principios cooperativos, pues sólo desean un jugoso crédito oficial, no pagar impuestos y celebrar estupendos contratos con la Administración Pública, como ha sucedido infinidad de veces en su Gobierno.
Vaya usted, Sr. Presidente, a decirles a los cooperativistas del estado Lara que sus exitosas Ferias de Consumo, en donde los consumidores ahorran hasta un 40% en sus compras de alimentos, son capitalistas, a ver qué le responden. ¡Atrévase! O bien dígales usted que su nueva clínica cooperativa, organizada por los propios cooperativistas sin recibir un centavo del Gobierno, tiene fines capitalistas. ¡Atrévase! No quisiera estar presente cuando le respondan airadamente sus injustas críticas, pues han sido años de tenaz lucha para tener lo que hoy poseen, que sea dicho además, está al servicio de las propias comunidades populares organizadas, a su vez, en cooperativas de ahorro y crédito, producción agropecuaria, etc…
Las cooperativas bien organizadas, con apego a las normas internacionales, no son capitalistas; no lo son las constituidas para producir bienes o servicios, pues no pueden tener asalariados sino por el tiempo de prueba que es de seis meses (art. 36 de la ley venezolana); tampoco son las formadas por consumidores o usuarios para adquirir bienes y servicios a bajo costo y a óptima calidad.
Señor Presidente, las cooperativas no son capitalistas, es más, son las que mejor encarnan el auténtico socialismo moderno.