En lo que pareciera ser una nueva oledada de asesinatos de dirigentes medios vinculados al chavismo, Fritz St Louis, activista destacado de la Comunidad de migrantes haitianos en Venezuela, de 54 años fue asesinado la noche del sábado 27 de marzo de varios disparos dentro de su vivienda en el sector Soapire, Santa Lucía del Tuy, en Los Valles del Tuy estado Miranda, según informó un comunicado de el Ministerio Público en el que muestra voluntad de investigar a fondo este caso. Fritz fue candidato del chavismo en las pasadas elecciones parlamentarias. Dos días antes otro dirigente chavista del estado Táchira César Eugenio Vera Barajas, diputado suplente del Consejo Legislativo en el estado Táchira fue asesinado de igual forma frente a una bodega en una localidad fronteriza de esa región.
La modalidad de sicariato vuelve a ser el modo en que se perpetran ambos crímenes. Y pese la disposición de investigar del Ministerio Público, pareciera necesario abordar estas tragedias de un modo más integral que el policiaco, ya que tienen muy frecuentes y notorios antecedentes y pudieran estar vinculados de distintas maneras a un proceso que algunos analistas han llamado la pranización de la política en Venezuela. Este visión que nos atrevemos a compartir no tiene el ánimo de cuestionar la credibilidad de las víctimas, por el contrario, en su mayoría activistas populares, campesinos o sindicales, militantes políticos o funcionarios de gobierno a distintos niveles, pero cómo ha sucedido en otros países cómo, México y Colombia, el asesinatos y la extorsión, podrían ser parte del modo en que el crimen organizado y el trabajo sucio de las corporaciones intentan establecer control o influencia política en Venezuela.
Valoramos de este modo estos asesinatos porque a ambos lados de la actual polarización política se han dado evidencias de vínculos ya establecidos que han terminado en asesinatos de dirigentes y activistas. En otros casos se ha evidenciado ante la opinión pública la vinculación de dirigentes políticos vinculados al crimen organizado tanto en el partido gubernamental como en la oposición.
Ha esto pudieramos agregar la creciente violencia social y los delitos vinculados a la inseguridad cómo principal preocupación de los venezolanos de todos los niveles, pese a la también complicada situación económica. donde se configura un clima de ingobernabilidad que a la larga atenta contra la estabilidad y la credibilidad de las instituciones. Las cifras oficiales son 58 homicidios por cada 100 mil habitantes la cierre del año pasado. Tal cuadro de cosas pudiera estar dando paso a un complicado modelo de corporativización o cartelización de las instituciones que ya tiene terribles precedentes en América latina y el mundo. La magnitud de este problema requiere un abordaje de amplia convocatoria que supere el discurso polarizado y que incluya a la mayor cantidad de organizaciones de la vida social venezolana.
“Saint Louis era un activista político dedicado a la lucha por los derechos de los haitianos tanto en Venezuela como en su país natal y miembro fundador del Comité de Solidaridad con Haití, coordinador internacional del Movimiento Unido Socialista Haitiano y secretario general de la Casa Cultural Haitiana Bolivariana de Venezuela”, reveló el medio alternativo digital Aporrea.
El nacionalizado venezolano, asiduo analista de varios medios de prensa venezolanos a la hora de comentar sucesos de su país natal y de la diáspora haitiana por el mundo, llegó a Venezuela en 1985 como refugiado político, perseguido por la dictadura de François Duvalier (1964-1971) y su hijo Jean-Claude Duvalier (1971-1986).
[…] El nacionalizado venezolano, asiduo analista de varios medios de prensa venezolanos a la hora de comentar sucesos de su país natal y de la diáspora haitiana por el mundo, llegó a Venezuela en 1985 como refugiado político, perseguido por la dictadura de François Duvalier (1964-1971) y su hijo Jean-Claude Duvalier (1971-1986). (Prensa PROVEA) […]