En el reciente informe anual de Provea sobre derechos humanos en Venezuela, presentado el pasado 10 de diciembre, afirmamos que algunas políticas públicas materializadas en las Misiones (Barrio Adentro, Ribas, Sucre, Vuelvan Caras y otras) apuntaban a garantizar los derechos económicos y sociales y culturales.
Por principios apoyamos la Misión Barrio Adentro, porque más allá de la presencia de médicos extranjeros se estaban llevando servicios de salud a comunidades tradicionalmente excluidas. Igual opinión tuvimos de la Misión Ribas.
Sin embargo, así como en meses pasados advertíamos que se venían cometiendo errores en el Plan Zamora y algunos campesinos empezaban a sentirse frustrados, hoy advertimos que la falta de continuidad que se observa en algunas de las misiones educativas y de las improvisaciones en el Vuelvan Caras, generan descontento en los beneficiarios.
Es necesario revisar las fallas escuchando a los propios beneficiarios, ya que es posible que se forme un ambiente de descontento y frustración en quienes cifran sus esperanzas en estas misiones y, se podría estar, a mediano plazo ante una situación de violación de derechos humanos.
Prensa Provea, 16.12.04