La organización Civilis Derechos Humanos, elaboró un informe en el que describen las principales violaciones al derecho a la libertad de asociación, reunión y manifestación pacíficas en Venezuela, en el marco de las protestas realizadas en febrero de 2014.
El informe destaca el «fuerte contexto represivo expresado en una conducta de extrema intolerancia, criminalización y empleo abusivo de las fuerzas del Estado contra manifestaciones pacíficas, líderes de partidos de oposición, defensores de derechos humanos y periodistas, identificados en muchos casos como objetivos de guerra con base en supuestos intentos de golpe de estado dirigidos desde países extranjeros», que ha existido en el país desde que se iniciaron las manifestaciones de calle a principios del mes de febrero.
El equipo de Civilis señala que a la actitud represiva e intolerante del Estado frente a las protestas, se suma ahora la fuerte censura impuesta a los mediois comunicación independientes y con los constantes «llamados a la “paz” y al “diálogo” emitidos por el Ejecutivo Nacional, que no se compadecen con los excesos y prácticas represivas en varias ciudades del país».
Para Civilis los discursos de intolerancia, amenaza y confrontación emitidos por las máximas autoridades del Estado están dirigidos a ignorar, descalificar y criminalizar las legítimas quejas, demandas y exigencias de quienes ejercen su derecho constitucional a la manifestación pacífica.
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