logoprovea_rect(Caracas, 15.10.14) El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) cumple este 15 de octubre su 26avo aniversario en la defensa y promoción de los derechos sociales así como el rechazo a la impunidad en el país. Fue en el año 1988 que tres activistas sociales, Ligia Bolívar, Dianorah Contramaestre y Raúl Cubas, decidieron fundar una iniciativa que promoviera los derechos económicos, sociales y culturales en el país, sin perder de vista la integralidad propia de los derechos humanos. 26 años después, la organización celebra un nuevo año advirtiendo sobre los riesgos para su disfrute como consecuencia de la aplicación progresiva de un paquete de medidas económicas. Provea ha solicitado que las autoridades diseñen medidas compensatorias para que los sectores más vulnerables de la población no paguen las consecuencias de las malas decisiones en materia económica y la ausencia de controles para las irregularidades administrativas producto del régimen de control de cambio.

“El gobierno del presidente Nicolás Maduro ha retrocedido en los avances sociales alcanzados por su predecesor, el presidente Chávez” expresó Marino Alvarado, coordinador de Provea, “a niveles tales que las propias cifras del Instituto Nacional de Estadísticas del 2013 indican que la pobreza aumentó en 6%”. Seguidamente agregó: “Mientras no ha podido mantener lo bueno, por otra parte ha profundizado la política de discriminación política y violación de derechos civiles del gobierno anterior”, agregó.

Provea es parte de la primera oleada de organizaciones de derechos humanos en el país. La conmemoración de un nuevo aniversario sucede cuando la iniciativa asume los retos de los nuevos tiempos, lo cual incluye el relevo generacional. Tras dos períodos de tres años del abogado Marino Alvarado en la coordinación, lo máximo según sus estatutos internos, tras un proceso de postulaciones Provea ha designado un nuevo director, luego de un con curso público, para el período 2015-2018. La persona seleccionada ha sido el sociólogo Rafael Uzcátegui, con experiencia en la comunicación alternativa y en asociaciones pacifistas y antiautoritarias. “Los retos son mayúsculos en una organización con la historia y trayectoria de Provea”, expresó Uzcátegui. “Haremos el mejor esfuerzo para estar a la altura de sus valores y, como siempre, seguiremos del lado de las víctimas de violaciones de derechos humanos, razón de nuestro trabajo”.

“Las autoridades deben escuchar y dar respuesta –afirmó Marino Alvarado- a los reclamos sociales de la población y además canalizar las denuncias de violaciones a los derechos humanos como las planteadas tanto por los familiares de las 5 personas del colectivo “Escudo de la revolución” como del estudiante tachirense Carlos Villamizar”.

Provea, cuyos promotores provienen de militar en agrupaciones ideológicas de base, da la bienvenida a los nuevos activistas por derechos provenientes del entorno digital. “La manera de influir en la toma de decisiones políticas que garantizan derechos está cambiando” opinó Uzcátegui. “Organizaciones análogas como Provea deben acompañar los cambios organizacionales y usar las herramientas informacionales para generar contenidos que sensibilicen sobre el respeto, la vigencia y el desarrollo de los derechos humanos a las nuevas audiencias”, acotó.

Por último, Provea advierte que junto a la crisis económica aumentan las tendencias autoritarias que, entre otros aspectos, obstaculizan aun más el ejercicio del derecho democrático a la manifestación pacífica. Las autoridades deben abrir todos los espacios democráticos para escuchar y canalizar las demandas de la ciudadanía y sancionar el uso desproporcionado de la fuerza por parte de los funcionarios. “Las autoridades deben escuchar y dar respuesta –afirmó Marino Alvarado- a los reclamos sociales de la población y además canalizar las denuncias de violaciones a los derechos humanos como las planteadas tanto por los familiares de las 5 personas del colectivo “Escudo de la revolución” como del estudiante tachirense Carlos Villamizar”.

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