El día martes 12 de febrero en horas de la noche fueron secuestrados los compañeros José Joel Torres Leves y Agustín Gamboa Duran ,por seis hombres armados que portaban armas largas los cuales se desplazaban en una camioneta doble cabina .Ellos se encontraban en su casa en el sector Induma de la Reserva Forestal Uribante- Caparo del Estado Barinas. Hoy JUEVES 14 DE ENERO fueron encontrados asesinados bajo un puente en el sector el Rubí de la misma reserva Forestal.
Estos jóvenes campesinos eran militantes del FRENTE NACIONAL CAMPESINO EZEQUIEL ZAMORA movimiento político social que hace parte de LA CORRIENTE REVOLUCONARIA BOLIVAR Y ZAMORA y hoy pasan a engrosar la lista de más de doscientos cincuenta campesinos muertos en los últimos 10 años. Todos asesinatos impunes.
Lo particular de este caso es que el modo operandis hace presumir la participación de un cuerpo de seguridad del Estado en los hechos, pues tanto el tipo de las armas, como el vehículo son elementos característicos usados por el DIM, GAES, CICPC, SEBIN en sus operaciones contra los grupos armados en la zona de frontera. Además el porte y aspecto de quienes actuaran eran claramente policiales. Vale señalar que con esta ya son tres las incursiones de este grupo en la zona con el mismo modus operandis. Incursiones que el argot de la inteligencia militar se denominan “OPERACIONES ENCUBIERTAS”. Estas acciones busca golpear a grupos armados que efectivamente operan en la zona, pero que en este caso no se trataban de elementos armados si no de campesinos revolucionarios.
En todo caso las comunas en construcción de las zonas y LA CORRIENTE REVOLUCIONARIA BOLIVAR Y ZAMORA, emprenderemos una lucha de denuncias y movilizaciones para que se esclarezca este cobarde hecho y se haga justicia. Exigimos que se abra una investigación y pondremos a disposición de la fiscalía un conjunto de elementos que nos permite creer que detrás del asesinato de estos compañeros, esta un sector de un cuerpo de seguridad reaccionario que aplica los viejos y aberrantes métodos de la doctrina que el imperio sembró en nuestras FANB a través de la escuela de las Américas. La desaparición forzada, la tortura y el asesinato por parte de quienes portaban las armas de la revolución que deberían utilizarse para defender al pueblo, no pueden ser tolerados en una revolución. Esa visión de que todo campesino es guerrillero, y que para acabar con los grupos armados hay que sembrar terror en la población civil para que no les preste apoyo es un contrasentido en un proceso revolucionario que busca erradicar esas prácticas adema que históricamente han demostrado ser ineficientes para la lucha contra los grupos armados, pues terminan generando rechazo del pueblo y este se vuelca al apoyo de La guerrilla.
Para nadie es un secreto que aun en nuestros cuerpos de seguridad persiste la cultura de la tortura y de la violación de los derechos humanos, aun cuando tenemos un gobierno que trabajo por deslatar esas prácticas. Solo basta ver los informes de la defensoría del pueblo, para ver el alto porcentaje de estos hechos en donde aparecen involucrados los cuerpos de seguridad.
De corroborase nuestra hipótesis de la responsabilidad de un sector, en esto queremos enfatizar, creemos y queremos creer que se trata de un sector de un cuerpo de seguridad, sería una contradicción que mientras el Comandante-Presidente convoca a la unidad cívico-militar, a la conformación de las Milicias Nacional Bolivariana, a preparar la guerra de todos el pueblo contra el imperio, un sector militar actué asesinado a quienes son el sustento de esos objetivos estratégicos: el pueblo. Esos que presumimos actuaron asesinado a los compañeros, son los mismos que a la primera de cambio se alzaran contra el comandante y contra la revolución. Son elementos que tienes que ser neutralizados porque son contrarrevolucionarios.
La CORRIENTE REVOLUCIONARIA BOLIVAR Y ZAMORA actúa y actuara consecuentemente por la defensa y la profundización de la revolución. Desde el pueblo, desde donde solo puede nacer el socialismo, organizando, formando y movilizando al pueblo tras las tareas y los objetivos trazados por el comandante presidente, impulsado las comunas, construyendo el PSUV, conformado las Milicias Nacional Bolivarianas, apoyando la guerra al latifundio y las misiones . Es precisamente ese compromiso profundo con el proceso y con el comandante presidente los que nos obliga a ser intransigente frente a hechos como estos. Por eso nos declaramos en pie de lucha, en movilización permanente hasta que la verdad y la justicia se manifiesten.