La Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia y sus más de 200 organizaciones miembros se solidariza con el Foro por la Vida de Venezuela, en cuyo seno reúne a diversas organizaciones fervientes defensoras de los Derechos Humanos en el país. El gobierno de Venezuela  está promoviendo lo que podemos describir como una persecución sistemática contra las organizaciones defensoras de las libertades fundamentales y de los Derechos Humanos.

Se utilizan los medios de comunicación del gobierno y voceros oficialistas para desprestigiar organizaciones que denuncian constantemente las violaciones de derechos humanos de que es víctima la sociedad civil venezolana. Los procedimientos judiciales ilegales, la investigación ilegítima y sin causa justa de los fondos de cooperación internacional, y la prohibición de asociación son acontecimientos que se presentan de manera reiterada en Venezuela.

En este país, el gobierno descalifica a las organizaciones de la sociedad civil que reciben cooperación internacional, especialmente a las encargadas de la defensa de los derechos humanos. El presidente Hugo Chávez Chávez, ha achacado por citar sólo uno de los innumerables casos, que la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD) es un “organismo del Departamento de Estado estadounidense” creado para “disfrazar” el financiamiento que brinda Estados Unidos a diversas Organizaciones No Gubernamentales venezolanas. El mandatario ha iniciado una serie de investigaciones contra ellas a fin de determinar la presunta “relación con el financiamiento y la relación estratégica entre el Departamento de Estado de los EEUU y periodistas y medios de comunicación privados en Venezuela”. La investigación ya está en manos de la Fiscalía General venezolana y busca explícitamente a las organizaciones que tratan el tema de libertad de expresión.

Estos hechos son completamente contrarios a los convenios y normativa internacional sobre dichos tópicos. Las organizaciones del Foro por la Vida citan con total razón el artículo 13 de la Declaración sobre los defensores de derechos humanos adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas, el 9 de diciembre de 1998 resolución de la Asamblea General 53/144 que establece el derecho a recibir cooperación internacional. “Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a solicitar, recibir y utilizar recursos con el objeto expreso de promover y proteger, por medios pacíficos, los derechos humanos y las libertades fundamentales.”

Las investigaciones  ilegales, el desprestigio, amedrentamiento, intimidación y las amenazas públicas son contrarias a la democracia. Si el gobierno de Venezuela continúa utilizando estas prácticas tan completamente reprochables desde  la óptica de los derechos humanos, quiere decir, que cada vez más el país vive un retroceso democrático, una realidad que la aleja notable y tristemente de los verdaderos valores republicanos.

Como lo mencionan nuestros amigos del Foro por la Vida: “…las organizaciones de derechos humanos (venezolanas perseguidas en este caso) tienen más de 20 años recibiendo cooperación internacional y dicha cooperación  sirve para atender a innumerables víctimas de violaciones a los derechos humanos, capacitar a colectivos sociales y funcionarios y funcionarias del Estado, elaborar publicaciones educativas, proponer políticas para el fortalecimiento de la democracia entre ellas el capítulo de derechos humanos de la actual Constitución y dar aportes en muchas leyes vigentes. La cooperación recibida tiene  como destino a los más excluidos apoyándolos en la exigibilidad de sus derechos…”

Ante lo anterior, la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia

  1. Exige al gobierno venezolano el  respeto inmediato y permanente de las Libertades Fundamentales y los Derechos Humanos, sin distinción ni discriminación- ideológica, social, religiosa, cultural o política-, especialmente el derecho a la libertad de expresión, a la libertad de asociación y a recibir cooperación internacional.
  2. Denuncia los atropellos en contra de organizaciones de la sociedad civil en Venezuela, cuya acción se fundamenta en la defensa de las garantías inherentes al ser humano como lo son los derechos humanos. Condenamos el desprestigio y amedrentamiento del que están siendo víctimas dichas organizaciones.
  3. Demanda y urge a la comunidad internacional para que exija en conjunto el cese de estas hostilidades.  La democracia está en grave peligro con este tipo de amenazas superfluas e innecesarias que menoscaban las libertades del pueblo venezolano en grave medida.
  4. Se solidariza y une con las organizaciones miembro de Foro por la Vida de Venezuela y reclamamos el respeto de los convenios internacionales firmados por Venezuela en materia de Derechos Humanos. Es hora de poner fin al miedo, las amenazas y la restricción de la libertad, fortalecer la democracia es imperioso y necesario en una Venezuela donde el gobierno actúa de forma abrumadoramente contraria a los ideales que forjaron dicha nación soberana y democrática.

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