Unas 20 familias, del total de 50, que quedaron damnificadas producto del deslave ocurrido el pasado jueves en tierra mariareña, se niegan a ser reubicadas en el refugio que tiene previsto la alcaldía de Diego Ibarra en los espacios de la Universidad Bolivariana de Venezuela de la localidad.

El alcalde de Mariara, Roger Martínez, declaró que las familias que permanecen en el refugio, estarán allí hasta que sean habitilados un total de doscientos apartamentos de la segunda etapa de la Ciudadela «José Antonio Anzoátegui», en las cercanías de la Casa de la Sociedad Bolivariana. Sin embargo, los afectados aseguran que allí existe mucha inseguridad.

Yolimar Méndez, una madre de familia, habitaba junto a su hermano, hijo y esposo en una de las viviendas ubicadas en las riberas del río Mariara. Manifestó que no saldrá de su espacio «hasta que no me den una llave y papeles de mi casa en un lugar digno». Aseguró que en esa ciudadela «matan gente a cada rato» y si me voy para allá, nos van a dejar desamparados. Agregó que no les han ofrecido un lugar seguro donde habitar, pero según ella «esto es puras promesas y aquí seguimos sin recibir respuestas positivas».

La afectada indicó «las únicas personas que nos han ayudado a sacar el barro de mi casa han sido los del Gobierno de Carabobo». Asegura que las cuadrillas de limpieza de la alcaldía se han preocupado más por la avenida Carabobo. Exhortó al presidente Chávez a que se presente en el lugar y «observe con sus propios ojos nuestra situación y no que le manden la información, porque la cosa fea está es aquí».

Virginia González, miembro de otra familia que sufrió perdida de buena parte de su vivienda, expresó que «no abandonaré lo que quedó de mi casa hasta que el gobierno nos consiga una casita adecuada». Lo único que hemos recibido han sido dos colchones y varios instrumentos de limpieza, detalló.

Los enseres llegaron

Este martes en horas de la mañana el Gobierno nacional envió al centro de acopio un total de 500 camas, 500 colchones, 251 neveras, 251 cocinas, 7 mil litros de agua y 2.8 toneladas de alimentos. Estos enseres serán entregados a partir de este miércoles a las familias que resultaron más afectadas. La Alcaldía del Municipio Diego Ibarra entregó este martes mil 500 kit de limpieza y productos de aseo personal. La empresa Petroquímica de Venezuela (Pequiven) donó pinturas para hacer el remarcado de las vías.

No hay alerta roja

A pesar de las precipitaciones que cayeron en horas de la tarde del lunes y martes, en las cabeceras de los cerros Las Fajinas y Las Tejas, el alcalde, Roger Martínez, se retractó en cuanto a las declaraciones que ofreció al reportero de un canal de televisión aproximadamente a las 4:30 pm, de una posible declaración de alerta roja en el municipio. «No hay alerta de ningún tipo» aseguró al final de la tarde.

Martínez exhortó a las familias que se niegan a salir de sus viviendas, a que las desalojen lo antes posible, a fin de evitar cualquier situación de riesgo. Agregó que funcionarios del Ministerio del Ambiente han sobrevolado los cerros en helicóptero para inspeccionar la zona y obtener un diagnóstico de la situación.

Carretera Nacional continúa cerrada

El mandatario local anunció que el paso por la Carretera Nacional Mariara-Maracay continúa inhabilitado debido a que no se ha podido culminar los trabajos de limpieza. Las lluvias no han dejado terminar las labores. Exhortó a los conductores a que circulen por la Autopista Regional del Centro. (Kervin García, El Carabobeño, 08.09.10)

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