Wolfang Crespo y Alexander Meza, secretario de Organización y secretario de Reclamos, del Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Sintrainces), solicitaron a las autoridades avalar las demandas y derechos laborales de este gremio, que entregó ante el Ministerio del Trabajo un pliego de peticiones, luego de cumplirse un año de vencido el contrato colectivo, y cuya reunión conciliatoria se tenía prevista para el pasado miércoles 13 de octubre.
Ambos voceros manifestaron que más de 2 mil trabajadores en el país firmaron la solicitud, en donde se expone, entre otras cosas, la necesidad de que se respete el derecho a la protesta, debido a que en una oportunidad fueron agredidos por miembros del Frente Francisco de Miranda, cuando un grupo de empleados inició protestas pacíficas dentro de las instalaciones.
— Nos quemaron carteleras, nos mudaron a otro edificio para evitar que los trabajadores protesten y reclamen sus derechos. Por ejemplo, se nos obliga a usar uniformes de color rojo, aun cuando eso no lo establece el contrato colectivo vigente; se nos veja, se nos humilla y, de paso, nos obligan a asistir a actos politiqueros, y consideramos que todas estas irregularidades fueron las que impulsaron la derrota en las elecciones del pasado 26 de septiembre—.
Resaltaron los declarantes que en la institución «se incumplen las normativas de seguridad, dotación de comedor, administración de talleres, cuyos insumos no brindan la asistencia requerida a los misioneros, ni a los consejos comunales, por ello ha disminuido y desmejorado la atención al colectivo».
— También solicitamos el reenganche de trabajadores despedidos injustamente, y los salarios caídos. Después de tiempo de lucha se logró cumplir la Ley de Procesión Natural, a una compañera, cuyo esposo, también trabajador, había sido despedido, y a ambos se les hizo justicia, pero no es justo que se deba luchar por nuestros derechos cuando pregonan socialismo, ¿qué clase de socialismo es
éste?— se preguntó.
Adicional a esto, denunciaron que la flota de 17 vehículos se encuentra deteriorada, y pese a los reportes enviados a las autoridades inmediatas, éstas se niegan a conversar con la masa trabajadora organizada en este sindicato, que agrupa a casi 300 empleados.
— Los trabajadores necesitamos que asignen autoridades con calidad humana, que respeten y valoren a quienes laboramos allí, dando lo mejor de cada uno. Por eso, reiteramos el llamado a que se respeten estas cláusulas y se firme de una vez por toda esta nueva Convención Colectiva, de manera conciliatoria, para lo cual el Ministerio abrirá una mesa de negociaciones en donde se procurará que las partes resuelvan los puntos planteados por el Sindicato, o de lo contrario podríamos ir a un pliego conflictivo, para lo cual la ley establece un lapso de 120 horas, dentro de las cuales, de no llegar a un acuerdo satisfactorio para los trabajadores, opera el derecho a la huelga legal— dijeron.
(LZ, Diario La Voz, 02.11.2010, http://www.lanacion.com.ve/noticias.php?IdArticulo=159710&XR=1)