“Estamos como hace 15 años, cuando el trabajador no valía nada. Lo que hay es una angustia. Si alguien viene a decir que los trabajadores están bien eso es mentira. Están disgustados”, afirmó Omar Marcano a Correo del Caroní.
“Nosotros los compañeros del comité ejecutivo esperamos que la justicia venezolana haga valer su derecho con Rubén”, expresaron miembros del sindicato de Trabajadores de Ferrominera Orinoco (Sintraferrominera), y compañeros de Rubén González, secretario general de esta organización preso en agosto de 2009.
El secretario de Actas y Correspondencia de Sintraferrominera expresó su apoyo y deseo para que los 160 testigos llamados a declarar en el juicio digan la verdad. Del total, 115 corresponde a trabajadores -convocados por la defensa.
La protesta empezó en agosto 11 y terminó el 26, de 2009 y el reclamo principal -y aún se mantiene- es la deuda de 100 mil bolívares fuertes por pasivos laborales que debe FMO a cada trabajador.
Para Marcano, quien define a González como un “hombre responsable” éste sólo cumplía su papel como secretario general del sindicato: apoyar a los trabajadores.
“Yo espero que se haga justicia y salir de esto para que la empresa comience a funcionar como debe. No con una minoría de sindicato, sino con la mayoría. Es la única forma en que los trabajadores se sientan en estos momentos tranquilos, porque no están bien. El que diga que está bien, es mentira. Los trabajadores de FMO están mal y no por las manifestaciones, sino porque los han atemorizado”, advirtió Marcano.
Marcano también expresó su apoyo al dirigente laboral y ex presidente de Sutiss, José “Acarigua” Rodríguez, a quien catalogó como “luchador social”.
Deudas
“Todo tiene su momento. Yo que tengo 34 años en el movimiento sindical y nunca vimos casos como estos: poner preso a un compañero; que no debe ser y menos la autoridad máxima, como es el secretario general. Lo único que se hizo fue pedir respetar la convención colectiva que habíamos firmado. Era lo que exigía Rubén González: ‘págame, dame mi bono que tú me ofreciste’”, explicó Marcano.
El dirigente sindical reiteró que esta deuda sigue vigente y que asciende a 100 mil bolívares fuertes por aumento salarial, prestaciones e intereses. Agregó que la FMO explica que no tiene recursos.
“En cualquier institución la mayoría es la que manda. Aquí no. aquí la que está mandando es una minoría y eso es ilegal pero estamos procediendo tanto por la vía judicial, como por la Inspectoría del Trabajo… hacer valer lo legal. Para eso están los estatutos, la convención colectiva, la ley del trabajo y eso hay que respetarlo.
– A pesar de que existe el derecho a la protesta y existen los instrumentos legales, Rubén González está en la cárcel…
– Sí, sí. Rubén está preso por un capricho político. Nosotros esperamos que aparten esta política. Estamos dispuestos a un diálogo. Nosotros fuimos elegidos no a dedo, sino por los trabajadores. Los trabajadores esperan de este sindicato una acción que no han visto. Rodolfo Sanz no hizo el mejor convenio y FMO tiene que dar mil millones de dólares que está pagando con hierro. (LSM, Correo del Caroní, 10.11.10)
