La situación que vive actualmente el Programa de Alimentación Escolar Bolivariano parece ideada por Herodes. La alimentación de los escolares está suspendida desde el 2009. Y lo que prometía ser una bandera política de eficiencia del Ejecutivo Nacional se transformó en un fracaso, pues 4.055.136 niños no reciben las correspondientes comidas durante la jornada escolar, según lo dio a conocer el diputado William Barrientos, mediante una denuncia hecha ante la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional.
El parlamentario solicitó un derecho de palabra ante la comisión y además denunció irregularidades en los créditos adicionales solicitados por el Ministerio de Educación para cubrir gastos del programa en los años 2008, 2009 y 2010, precisamente cuando Héctor Navarro, ahora presidente de la Comisión de Contraloría de la AN, era ministro de Educación.
De acuerdo a revelaciones hechas por Barrientos en 2008 se aprobó un crédito por más de 800 millones de bolívares para una matrícula de niños que era de 4.055.136; sin embargo, para el año siguiente el número de estudiantes se incrementó hasta llegar a 4.841.060. Lo que extraña al parlamentario es que en 2010 la cantidad de alumnos es la misma de 2008, lo que le hace se preguntarse qué pasó con los casi 800 mil adicionales que «estudiaron» en 2008. Pese a la disminución de la matrícula, el monto del crédito adicional es el mismo del año anterior.
Ante los señalamientos del diputado William Barrientos, Héctor Navarro lo instó a que presente la próxima semana las pruebas y así designar una subcomisión que haga la investigación.
«Todas estas denuncias violan la Ley Anticorrupción y hay que explicar dónde está ese dinero. Estamos hablando del manejo inadecuado de recursos, de corrupción, además de que el plan piloto esta paralizado. Son 4 millones de niños que no comen», aseguró Barrientos. El diputado solicitó además que el caso se lleve ante la plenaria del Parlamento para que se presenten los estados financieros de los últimos 3 años.
El legislador señaló que el plan piloto fue ideado para que los niños en edad escolar y en situación económica precaria recibieran desayuno, almuerzo y merienda. Esta población sería 40% de la matrícula aproximadamente.
A juicio del diputado, ésta es una de las aristas del alto índice de deserción escolar, por lo que llamó a tomar cartas en el asunto y reestablecer el proyecto.