La interrupción del tráfico por el corredor industrial de la avenida Guayana, que comunica con Ciudad Bolívar y el puente Orinoquia, causó la demora en la carga y posterior distribución de gasolina. Cientos de vehículos abarrotaron las estaciones de servicio ante el temor de que el combustible se acabara, como en efecto ocurrió en algunas bombas. El desorden estuvo a la orden del día.
* La Siderúrgica del Orinoco incorporará a su ya apretada nómina 1.481 nuevos trabajadores, como lo exigió anoche la representación de los tercerizados en una reunión de emergencia que sostuvieron con los voceros de la empresa y el Mibam.
* Pasajeros, transportistas, comerciantes, estudiantes y ciudadanos en general cuestionaron el manejo de la continencia por parte de las autoridades. Ángel Fuente resumió la situación en una frase: “No hay Gobierno”.
* La decisión de nuevos ingresos contradice los informes técnicos financieros de la acería. El origen, desarrollo y actual solución del conflicto revela las fuertes contradicciones que existen dentro del oficialismo.
A dos kilómetros de la sombra que proyecta el elevado del Plan IV de Sidor, las consignas de los contratados no se escuchan. Los motores encendidos de decenas de gandolas, ocultan la queja de familias y viajeros que permanecen por seis, 10 y hasta 24 horas en una cola que no avanza.
“¿Qué estará esperando este Gobierno para atendernos? ¿Hasta dónde más tendremos que ir?”, se pregunta a sí mismo un joven contratado que cuenta, a manera de anécdota, cómo es la vida dentro de la siderúrgica más importante del Caribe.
“A veces los sidoristas se quedan dormidos y uno son los que tienen que echar pala allá adentro. No es justo. Uno lleva la peor parte”, se queja.
Están decididos. Un plástico impreso, con la palabra Sidor, es lo que los motiva a mantener cerrada la carretera nacional que conecta con Ciudad Guayana y con todo el sur del estado Bolívar.
Ejercicios de mediación
La primera persona que se acercó a mediar en el conflicto este martes fue la diputada del Consejo Legislativo del Estado Bolívar (CLEB), Minna Santana. “Aquí estamos como dirigentes, al lado de las luchas del pueblo, pero –también- como luchadores sociales no podemos violarles los derechos a los demás transeúntes”, argumenta.
Los trabajadores le escuchan pero piden fichas. Santana se declara incompetente para decidir sobre la raíz del conflicto.
Los cientos de contratados acceden a dejar pasar vehículos a las 9:00 de la mañana. ¿La prioridad? Combustible, gas, alimentos, mujeres y niños.
Ya hay colas en las estaciones de servicios. Desde hace 24 horas no se surten las gasolineras de Ciudad Guayana y de los municipios del sur.
Más conscientes del impacto, dejan pasar por media hora y vuelven a trancar. “La comía primero, que eso es pal pueblo”, dice un tercerizado al dirigir el paso.
Los protestantes son dueños de la avenida y discuten entre sí qué vehículo pasa y cuál no. La Policía del Estado Bolívar les colabora y la Guardia Nacional (GN) cumple con su presencia.
Decenas de personas les pasan a un lado caminando. Llevan maletas, bolsos y hasta gallinas al hombro.
Viaje largo
Leonor proviene de Caracas y planea llegar a su destino: Tumeremo. El trayecto se le ha hecho más largo que de costumbre. Desde las 6:00 de la mañana el autobús que la traslada no se mueve. Van seis horas de espera y decide caminar con su equipaje.
Tendrá que pedir una cola, llegar hasta el terminal de Puerto Ordaz y, con suerte, abordar una unidad que recorra cuatro horas más de camino hasta Tumeremo.
Otros deciden colocar a sus bebés en el vidrio del camión, en señal de que deben tener prioridad y los tercerizados acceden, incluso les consiguen un aventón a quienes han decidido continuar su camino a pie.
Algunos buscama se quedan en Ciudad Bolívar pese a la queja de los pasajeros. Se montan en microbuses que por 40 bolívares acceden a llevarlos a sus destinos por una trocha que se ha hecho popular desde el lunes.
Del camino se escucha de todo. En redes sociales como Twitter conductores denuncian que se les cobra 100 bolívares de peaje, que por la carretera alterna a la vía férrea hubo atracos.
Avisados
Desde las cornetas de un equipo, los tercerizados escuchan, en su acostumbrada cadena de los martes, al gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez.
“Conmigo siguen contando para el diálogo pero sin violar los derechos vitales de los ciudadanos (…) como Gobierno le hemos dado prioridad a los tercerizados, porque somos un gobierno obrerista”.
El secretario de Seguridad Ciudadana del estado, Julio César Fuentes Manzulli, también comenta en radio que esperan habilitar un tribunal para determinar responsabilidades.
El Tribunal 1º de Control llega al mediodía, horas después de que el coronel advirtiera de la medida. El abogado Kenny Vargas, representante de la Defensoría del Pueblo, está en el lugar desde la mañana e intenta forzar el diálogo. Hasta el mediodía, no hay ninguna salida posible. Hasta que suena el teléfono.
Desde Vicepresidencia
Una llamada desde Sidor los alienta. El dirigente Hugo Bastardo, quien temprano había dicho que sólo faltaba el visto bueno del presidente Hugo Chávez, accede a una reunión en la acería con una comisión del Ejecutivo Nacional.
La dirección de finanzas, abastecimiento, recursos humanos y el gerente de Prevención de Riesgos de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), T/C Jorge Amaya, se reúnen con los voceros de los Tercerizados.
Después de un par de horas llega la noticia esperada.
A las 8:00 de la noche los dirigentes Bastardo y Jesús Pinto abandonan el edificio administrativo, van camino al elevado del portón IV: 1481 sidoristas pasarán este 2011 a la nómina convenio de Sidor.
Números
4.647 tercerizados han ingresado entre 2008 y 2011 según un informe de Sidor
56% de los trabajadores contratados ya forman parte de la nómina convenio
882 trabajadores, que no eran inherentes y conexos, ingresaron a Sidor pues -después de vencer los contratos- no hubo interés en mantener relación comercial. (Clavel Rangel, Correo del Caroní, 16.11.11)