Desde la redoma de Otilio (El Roble-San Félix) hasta el portón 1 de Ferrominera Orinoco (FMO) marcharon los ocho trabajadores suspendidos de la estatal junto a sus familiares.
Llegaron hasta el sitio que ha sido su morada desde hace 21 días, donde fueron recibidos por 16 efectivos de la Guardia Nacional quienes procedieron a trancar el paso al portón mientras los trabajadores protestaban en la avenida.
La manifestación terminó a las 8:00 de la mañana con una asamblea en la que participaron los afectados por el procedimiento de despido y el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera Orinoco (Sintraferrominera), Rubén González.
Otras movilizaciones se dieron en El Pao y no descartan que Ciudad Piar se sume a la protesta.
La esposa de uno de los suspendidos, Aida de Saldiña, no tiene muchas expectativas del resultado de la investigación en la Inspectoría del Trabajo. El viernes, la inspectora sólo se comprometió a revisar un expediente semanal pues, indicó, tiene otros casos que atender de igual importancia.
La respuesta del ente ministerial, que debió pronunciarse en el mes de noviembre según lo que establece la Ley Orgánica del Trabajo, no satisfizo a los familiares.
Esta semana tienen pautado arreciar las movilizaciones en la ciudad junto a sindicatos de otras empresas.
Los trabajadores tienen suspendido el salario desde julio de 2011 sin que haya culminado el proceso administrativo en la Inspectoría del Trabajo; se les acusa de estar involucrados en la revuelta del 9 de junio de 2011, donde dos trabajadores salieron heridos y un ferrominero murió por herida de bala. (Clavel Rangel, Correo del Caroní, 05.06.12)