Los reclamos laborales del estado Bolívar no son los únicos. Tras la “asonada” sindical de las empresas básicas de Guayana a comienzos de semana, -que obligó al Ejecutivo a autorizar la discusión de los contratos colectivos-, este jueves los trabajadores de la industria del cemento declararon la “Hora 0” desde el próximo lunes, mientras los empleados de la Red de Abastos Bicentenario tomaron el centro de Caracas para exigir mejoras salariales.
El conflicto de las cementeras -estatizadas en 2008- suma varias semanas, pero la ausencia de respuesta del Ejecutivo radicalizó la protesta. La Unión Nacional de Trabajadores (Unete), junto con dirigentes de los 12 sindicatos cementeros del país, anunció el inicio de un paro nacional indefinido ante la desinversión e irregularidades laborales que sufren las empresas del sector.
La coordinadora de la central vinculada al gobierno, Marcela Máspero, aseguró que se llegó al conflicto porque “hay desconocimiento de las organizaciones sindicales, terrorismo patronal y acoso, persecución y desconocimiento de los derechos contractuales por parte de quienes dirigen las cementeras del país”.
El impacto de la paralización prevista para dentro de tres días fue sopesado por el secretario de reclamos del Sindicato Único de Trabajadores del Cemento de Anzoátegui, Enrique Moreno. Señaló que el referendo consultivo del 15 de agosto arrojó un respaldo de 95% de los 6 mil empleados fijos y 2 mil indirectos en los estados donde opera la industria: Anzoátegui, Lara, Miranda, Vargas, Trujillo y Zulia.
Precisó que ya fueron elevados a todas las instancias del Ejecutivo cinco exigencias: reivindicación salarial, incremento del HCM, instauración de la jubilación, ajuste a la Ley del ticket de alimentación y regularización de vacaciones.
Acusó que “hay una situación de sordera, de prepotencia al negar la participación de los trabajadores y más en un momento donde la industria cementera es fundamental para la Misión Vivienda”.
Sin miedo
El pasado lunes el presidente Hugo Chávez llamó al sector público a protestar sin afectar las operaciones de las empresas. Moreno aseguró que no se retrocederá, pues “ya se agotaron todas las instancias y no hay respuesta”. Máspero dijo que el paro no podrá ser calificado de ilegal, pues se sustenta en la Ley de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Lopcymat).
Moreno denunció que los 30 contratos colectivos del sector están vencidos desde 2008, y por ello se paralizarán los tres ejes productivos: cementeras, concreteras y transporte.
Mientras los trabajadores del cemento se preparan para un paro nacional, los empleados de la Red socialista de Abastos Bicentenario se concentraron en Plaza Caracas -centro de Caracas- para solicitar la discusión del contrato -vencido hace 5 años-, mejoras sociales y participación.
Contrato marco
Entre las exigencias de los trabajadores del cemento al Ejecutivo está la unificación de los beneficios laborales. El dirigente sindical Enrique Moreno dijo que buscan aprobar una convención marco para todas las empresas, pues actualmente existen 30 diferentes de contratos colectivos en el sector, en los cuales hay profundas diferencias salariales.
El secretario general del Sindicato Bolivariano Nacional de Trabajadores, José González, señaló que “no protestaban contra Chávez sino por la mala administración de la red, por lo que esperan ser escuchados”. Las protestas fueron desestimadas por un sector de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores. El presidente de la organización en Bolívar, Antonio Ribas, defendió al gobierno al indicar que ha permitido la reivindicación laboral, y añadió que este año comenzó a aprobar contratos, como el del sector petrolero. (Andreína Vargas, El Tiempo, 24.08.12)
