La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) afirmó hoy que, pese a las declaraciones del presidente Hugo Chávez, anunciando el retiro de su país de este Tribunal,Venezuela aún no ha hecho nada formal para denunciar la Convención Interamericana de Derechos Humanos.
El presidente de la CorteIDH, el peruano Diego García-Sayán, indicó en rueda de prensa con corresponsales extranjeros que este órgano solo puede referirse a hechos concretos y no a declaraciones de funcionarios, aunque sean de la más alta categoría.
«Los hechos muestran que el número de países que reconocen la jurisdicción de la Corte es exactamente el mismo que hace seis meses. Hasta el momento no se ha dado el retiro de ninguno», afirmó.
No obstante, García-Sayán reconoció que es una «decisión soberana» de cada Estado el permanecer o abandonar la Corte, a través de un proceso de denuncia de la Convención Interamericana.
Para el presidente de la CorteIDH, cuya sede se encuentra en Costa Rica, es más preocupante que aún haya diez países americanos, como Estados Unidos, Canadá y varias naciones anglófonas del Caribe, que no formen parte de la Convención Interamericana, que las declaraciones de Chávez en contra del tribunal.
Desde abril, el presidente venezolano ha venido criticando el papel de la CorteIDH luego de varias sentencias condenatorias, y en julio inclusive acusó a los jueces de «apoyar el terrorismo» por emitir un fallo a favor de Raúl Díaz, acusado en ese país de poner bombas en la embajada de España y el consulado de Colombia en Caracas en 2003, y condenado a nueve años de prisión.
«Venezuela se retira de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por dignidad y la acusamos ante el mundo de ser indigna de llevar ese nombre de derechos humanos apoyando al terrorismo», dijo Chávez en un acto público a finales de julio.
A pesar de las críticas, García-Sayán defiende el papel de esta corte en la región, y sostiene que sus sentencias sirven ahora de insumo y de norma para los sistemas jurídicos locales en una amplia gama de temas que van desde los derechos familiares y económicos hasta los derechos de los indígenas.
Para el jurista, «el continente goza de buena salud en materia de derechos humanos ya que hay en todos los países un propósito de avanzar y no retroceder, aunque asuntos como el crimen organizado, la desigualdad y la tendencia al autoritarismo» son siempre una «amenaza».
Además, resaltó, el cumplimiento de sentencias de la CorteIDH es alto, lo que muestra el compromiso de los países con el sistema, incluido Venezuela. (Últimas Noticias, 28.08.12)