“Independientemente de los resultados de las elecciones (presidenciales), esa acta hay que hacerla respetar”, dijo el pasado viernes el ex director laboral de Sidor, José Jiménez, al plantear una revisión exhaustiva de la deuda de la siderúrgica con los trabajadores.
Jiménez, quien en el pasado coordinó la comisión de ganancias líquidas, considera que el Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss) debe definir la estrategia reivindicativa a defender en la mesa de negociación.
En el 2001-recordó- los sidoristas emprendieron una huelga contra la transnacional Ternium por la discusión del contrato colectivo.
En aquel período, Sutiss logró negociar la prórroga del contrato por un año e iniciar la discusión el 15 de enero de 2002, un año después de su vencimiento y comenzar a calcular, a partir de esa fecha, la cancelación de un retroactivo hasta finalizar la discusión.
Ese precedente, sostiene Jiménez, es el esquema “más justo” y el que mejor se aplica a las circunstancias de los sidoristas y de la estatal.
El dirigente es partidario de que Sidor liquide la deuda de los dos años sin contrato en los mismos términos del vigente, y a partir de entonces comience a correr los lapsos para establecer un retroactivo.
“Hay que ponerle un monto y un precio a esos dos años”, comentó. De acuerdo a sus cálculos, por la medida pequeña, a cada trabajador se le debe -por lo mínimo- 82 bolívares diarios hasta el 2012, lo que representaría un promedio de 130 a 170 mil bolívares por sidorista haciendo los cálculos con los porcentajes inflacionarios del Banco Central de Venezuela (BCV) de 2010 y 2011.
Para este miércoles está pautada la reunión entre Sutiss y Sidor en la que la empresa presentará su propuesta de anticipo de contrato lo que, en su opinión, es un desconocimiento del pasivo. (Clavel Rangel, Correo del Caroní, 09.10.12)