logo_casamujerLlamar a la violencia que ejerce un hombre contra una mujer en la casa “violencia  doméstica” le resta peso y gravedad; los asuntos domésticos suelen considerarse sin importancia.

“No, chico, esto que expones es un asunto doméstico«, lo hemos escuchado aun cuando se trate de un problema que amerite atención.

Después de mucho tiempo de haber usado el mencionado término, la palabra se desemantizó, la mayoría la vació de contenido delictual, de expresión cruel vinculada a la cultura patriarcal y se naturalizó aún más, llegando al punto de ser un término que apenas incomoda .

Al tipo de violencia ejercida contra una mujer por el hecho de serlo se denomina formalmente violencia de género, sin embargo, llamarla violencia machista resulta mucho más claro y contundente aunque existan controversias sobre el uso de este término que señala puntualmente y  perfectamente el origen.

Al decir violencia machista se entiende bastante bien qué se trata de un hombre que menosprecia a las mujeres y lo manifiesta con agresiones de distinta naturaleza.    

Cuando se lee, Virginia muere a causa de otro hecho de violencia machista, nadie está pensando en que al agresor le dio un ataque de celos indetenible, “y la tuvo que matar”; ni cuando leemos, Rosa ingresó al hospital con múltiples cortadas, es el caso número diez registrado este mes de violencia machista, tampoco nadie está pensando ni leyendo que  si Virginia le dio el café frío a su esposo, o si  llegó tarde a la casa.

De una vez se sabe, se  entiende que hicieran lo que hicieran Rosa y Virginia, iban a ser violentadas o asesinadas.

La violencia machista tiene un sello, hiere y mata. Desintegra las familias y deja a muchas niñas y niños huérfanos de madre, y de padre cuando éste se suicida después de matar a la madre y a otros familiares en el mismo acto, o cuando es sentenciado.

Por otro lado, se le ahorraría a muchos de los/as periodistas que cubren la fuente de sucesos, sus inútiles caracterizaciones, sus prejuiciosas descripciones, la sustentación de los móviles románticos que según el redactor/a llevaron al asesino a matar a su pareja, una argumentación que despoja a la noticia de su sentido criminal y del concepto de violación de los derechos humanos. 

EL DIA A DIA

La violencia contra las mujeres no se ha detenido ni disminuido.

Si ésta es producto de una cultura de dominio, es difícil pensar que pudiera reducirse significativamente si la educación no aborda curricularmente el análisis crítico de la construcción social de la masculinidad y la feminidad ni aporta programas para  favorecer nuevas formas de relación equitativas.

En un país violento con índices de impunidad altísimos, un sistema educativo ajeno a la equidad de género, un tratamiento inadecuado en los medios en cuanto al rol y la imagen de las mujeres y, una sociedad bastante costumbrista y cómoda en relación al papel que se le asigna socialmente a las mujeres más o menos disfrazado y que, por demás, convive como puede con todas las formas de violencia, el panorama no luce demasiado optimista.  

El número de mujeres asesinadas este año hasta hace unas semanas se llevaba la cuenta, ya no; íbamos por 57.   

Era una tarea asumida por la prensa escrita como hacen en otros países, era una campanada que de alguna manera se convertía en alerta.

Hay que añadir que no se disponen de cifras oficiales y resulta dificultoso llevar la cuenta de los femicidios en el país.

UNA CHICA, UNA VÍCTIMA

Rubimar María Ravelo González, una chica de 15 años, estudiante de bachillerato fue asesinada a finales de la semana pasada en una población del sur de Aragua por su ex novio José Vicente Longo Bandes de 22 años.  

Es una noticia alarmante para toda la sociedad, para el equipo docente del liceo, madres y padres y para las chicas y chicos contemporáneos que tienen relaciones amorosas y seguramente no se han detenido a pensar la dosis de violencia y de sumisión que circula en la pareja ni en qué momento hay que buscar ayuda o denunciar.

¿A usted le interesa si estaba o no estaba celoso el asesino, o si ella- Rubimar María- quería o no quería continuar el noviazgo?

¿Usted cree que este tipo de explicaciones contribuye a entender el origen de la violencia de los hombres contra las mujeres o a consolar a sus familiares, o a aliviar la indignación que sentimos otras mujeres ante su asesinato, o a procurar justicia y equidad?

A quién le interesan los detalles que encubren la violencia machista / violencia de género.

Esto es más o menos el equivalente a describir cómo estaba vestida la víctima de violación. Un asunto que afortunadamente está desapareciendo de las crónicas.

Parece que han descubierto que el vestido no es una explicación afortunada para hablar del delito de violación. Ahora falta que comprendan que  ni los celos ni las decisiones unilaterales ni nada pueden ser las “razones” de un asesinato.

A la prensa le toca asumir el compromiso de hacer visible la violencia contra las mujeres en la dimensión denigrante que representa para una sociedad tolerarla.

Suponemos que todo el pueblo donde vivía Rubimar o la mitad, salió a la calle para repudiar el hecho, que el liceo se declaró en luto activo y emprendió una campaña contra la violencia, que el Ministerio de Educación lanzó una voz de alerta por todo el territorio nacional, que… que… en realidad tenemos que decir que suponemos lo mismo que usted.

OTRA RUBIMAR

¿La edad o el estado civil importa a la hora de matarlas, y el país, y los pretextos para ubicar la dimensión cultural en la que son ejecutadas las mujeres en el mismo sistema patriarcal?.

En India una mujer de 38 años y sus cinco hijas de 2, 5,7, 10 y 12 años se inmolaron ante los maltratos del marido por no tener hijos varones. 

El hermano de Prema Devi, dijo que la torturaba por solo dar a luz niñas. En India prefieren hijos varones por razones culturales y económicas.

En otros países los hombres no toleran que la mujer pueda tomar decisiones y terminar una relación; elementos culturales de un mismo orden  patriarcal que ubica a las mujeres al servicio de los hombres y las instruye para atender exclusivamente sus necesidades, someterse y obedecerles.

Cualquier indisciplina será castigada real o simbólicamente.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas son los que los 191 Estados Miembros de las Naciones Unidas acordaron tratar de alcanzar para 2015.

La Declaración del Milenio firmada (2000), compromete a los y las dirigentes mundiales a trabajar y a las sociedades organizadas a monitorear el cumplimiento de los 8 objetivos:

1.- Erradicar la pobreza extrema y el hambre; 2.- lograr la enseñanza primaria universal; 3.-promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer; 4.-reducir la mortalidad infantil; 5.-mejorar la salud materna; 6.- combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades; 7.- garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; 8 .- fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

Para información y denuncias

Línea nacional (O8OO-MUJERES)  0800-6853737

Casa de la Mujer Juana Ramírez “La   Avanzadora” – Maracay (Fundada en  1985)

Programa de Atención a Mujeres en situación de violencia

De lunes a jueves de 8 a 12 y de 1 a 5 p.m. / viernes de 8 a 12 y de 1 a 4 p.m.

CEDIAR – Centro de Documentación e Información “Aída Arroyo”.

Servicios: lunes a jueves  de  1,30  a 5 pm –

Directorio: Órgano Divulgativo de la Casa de la Mujer Juana Ramírez “La Avanzadora”  C/ López Aveledo  Norte No. 11. Urb. Calicanto. Aptdo.   Correos  2028. Telefax. 0243- 2463796  Correo E: [email protected]

No. 842 Año XXIII     12/6/2013

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