El Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (FADESS), expresa su solidaridad y apoyo incondicional a los profesores universitarios y a su Federación (FAPUV), en el conflicto que libran por salario justo, libertad de asociación y el derecho de negociación de sus condiciones de trabajo y remuneración.
Le hacemos un llamado a la clase trabajadora venezolana a cerrar filas con los universitarios y le exigimos al gobierno nacional el cese de la criminalización de la protesta, y el respeto del derecho a huelga, a la libertad sindical y gremial, a un trabajo decente y a un salario digno.
Esa solidaridad la vamos a manifestar en la calle a través de la lucha y la movilización en todos los rincones del país.
La Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV), que agrupa a las únicas 18 asociaciones de profesores del país, con más de 40.000 agremiados, libra en este momento una lucha laboral por violaciones de la Libertad Sindical, por parte del Gobierno, el cual se niega a reconocer el derecho de negociación colectiva de FAPUV y sus asociaciones afiliadas.
Desde 1982, el instrumento para regular lo referente a salario y otros beneficios socio-económicos de los profesores de las Universidades públicas venezolanas, son las Normas de Homologación, cuyo objeto es la revisión periódica de los sueldos con arreglo al “índice promedio del costo de la vida durante los dos años anteriores, según los datos del Banco Central de Venezuela”, y otros beneficios compensatorios.
Tal revisión debe hacerse entre el Consejo Nacional de Universidades (CNU), en representación de la parte patronal, y FAPUV en representación de los docentes.
La negativa del Gobierno Nacional desde 2004 a cumplir con estas Normas es incompatible con el Convenio Nº 98 de la OIT, relativo a la Protección del Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva, pues se le niega toda interlocución a FAPUV y a sus asociaciones afiliadas en lo atinente a la determinación del salario y las demás condiciones de trabajo.
El gobierno olvida maliciosamente que en materia laboral aplica siempre la norma que más favorece al trabajador, que en el caso de los profesores son las Normas de Homologación.
El resultado de esta práctica nefasta del gobierno ha sido un enorme deterioro del salario real del profesorado, pues se ha reducido a un tercio de su valor de 2004, lo que impide cumplir a cabalidad con la función docente.
No conforme con desconocer a la FAPUV y a las Normas de Homologación, el gobierno instaló la negociación de un proyecto de convención única, donde desaparecen todos los derechos adquiridos de los profesores, y se discute con una federación minoritaria y patronal usurpadora.
Las condiciones de trabajo de los docentes tienen un componente académico que sólo puede ser discutido por ellos y no puede resolverse en la modalidad de negociación de la normativa laboral que nació vinculada a las condiciones de la industria.
Pero el gobierno insiste políticamente en eso para anular a la FAPUV y a las universidades. A eso se le suma el acoso judicial contra los directivos del legítimo gremio profesoral.
Esa es la causa de la actual paralización de las universidades del país, de la cual el único responsable es el gobierno.
Exhortamos al gobierno venezolano a respetar los derechos laborales de los trabajadores universitarios y a iniciar un verdadero diálogo social, respetando los instrumentos de convenimiento de los distintos sectores, así como sus organizaciones sindicales y gremiales autónomas.
Así mismo, nos pronunciamos en defensa del derecho a la educación de nuestra juventud, que el gobierno viola flagrantemente cuando niega los recursos necesarios para su financiamiento y somete a la asfixia económica a las instituciones educativas, imponiendo salarios de hambre a los trabajadores y becas miserables a los estudiantes.
¡LA CLASE TRABAJADORA Y LA UNIVERSIDAD VENEZOLANA SE UNEN POR SUS DERECHOS!
