En vista de la falta de respuestas para el pago de prestaciones sociales, trabajadores de CVG Alcasa decidieron coserse la boca y empezar una huelga de hambre para llamar la atención de las autoridades en aras de obtener el beneficio requerido.
Manifestaron que hace 15 días emprendieron una disputa con la empresa para solicitar la cancelación de las prestaciones y el presidente Ángel Marcano se comprometió en hacerlo efectivo si cesaba la protesta, sin embargo a la fecha solamente dos de 33 involucrados recibieron el depósito.
“Estamos cansados que jueguen con los trabajadores, el presidente nos dijo que nos daría nuestras prestaciones y todavía estamos esperando, no se justifica que tengamos que llegar a estas consecuencias para ser escuchados, y el gerente de finanzas lo que mandó fue a preguntar para qué las necesitábamos, eso es una falta de respeto”, dijo el protestante, Andrés Real.
Afirmó que ni la administración u organización sindical se habían pronunciado ante este inconveniente, por lo tanto están dispuestos a tomar medidas más radicales si no obtienen lo que esperan.
“Si es necesario que hagamos una huelga de sangre como los presos, lo haremos, pero ya está bueno que se juegue con nosotros y no nos den respuestas”, sostuvo Real. (Laura Bonomie, Nueva Prensa de Guayana, 06.08.13)