Algunos pasan calor en el día; otros, frío por las noches, pero eso no impide a las madres y algunos padres, estar a las afueras de la emergencia del Pediátrico Agustín Zubillaga para que sus hijos puedan ser atendidos de algún quebranto que presenten en el momento.
Las afueras de la Emergencia, a diario, colapsa por la falta de personal médico. A las madres, con sus hijos en brazos, se les nota en sus rostros la preocupación, porque muchas veces no saben qué diagnósticos tendrán sus infantes.
La gran mayoría de los ciudadanos que acuden al Pediátrico, son personas de bajos recursos y sin embargo, hacen grandes esfuerzos para realizarles los exámenes ordenados por los médicos a sus hijos y además deben comprar los medicamentos para su pronta mejora.
Jessica Moreno, madre de un bebé de solo meses, sostuvo que el área de espera, en la emergencia, es una total calamidad.
«Llegué en horas de la noche, con mi hijo teniendo fiebre 40 y el vigilante, que aparte, es bien grosero, me dijo que había mucha gente desde la mañana y me tocaba esperar”, enfatizó Moreno.
Asimismo, expresó que no hay lugar para sentarse. Los pocos bancos, siempre están ocupados y la mayoría de las personas se sientan en el suelo, todo sucio, para ver cuándo pueden atender a sus hijos.
De igual forma, Moreno reveló que las veces que ha entrado al área de emergencia del Pediátrico, atienden a cuatro niños en una misma camilla. «Eso no debería ocurrir, hace falta mayor organización en estas instalaciones”.
Por otra parte, María Eugenia Peña, madre de una infante de 9 años de edad, se encontraba muy molesta por la demora en la atención y la ineficiencia. «Queremos mejores condiciones. Esperamos horas y horas, sin ningún tipo de comodidad”, exclamó Peña.
Una familia se quejó porque a pesar de tener la orden de hospitalización de parte de un médico privado, les negaron el ingreso alegando que la fiebre excesiva (más de 40 grados) no era razón suficiente.
Discusiones
A las afueras de la Emergencia del Pediátrico, varias madres discutieron porque algunas afirmaban que la falta de personal médico y la inadecuada área de espera, es culpa de la Gobernación del estado Lara. Otras indicaron que la responsabilidad es del Gobierno Nacional por no dar los recursos necesarios para la atención primordial de los niños.
