El ambulatorio tipo II, Dr. Ramón Gualdrón, atiende a un promedio diario de 100 pacientes, para un total de mil 960 atendidos en tan sólo un mes, en servicios como medicina integral, medicina interna, pediatría, patología cervical, planificación familiar, inmunizaciones, obstetricia y ginecología, además de las emergencias y expedición de certificados de salud y vial.
Sin embargo, en las últimas semanas, el déficit de personal médico se ha notado, debido al retiro de los Médicos Integrales Comunitarios que dejaron este centro de salud para realizar sus postgrados y quedando el ambulatorio con una imperante necesidad de especialistas. De 16 médicos, actualmente quedan 12, de los cuales sólo cuatro laboran 8 horas diarias. Los demás cumplen de 3 a 6 horas diarias, lo que ha reducido considerablemente la capacidad de atención.
Personal de salud que trabaja en este ambulatorio, indicó que en estas últimas semanas han tenido que desarrollar hasta tres labores: coordinación, atención médica y trabajos administrativos, por lo que son recibidas principalmente las emergencias.
«Necesitamos que nos asignen más personal médico para poder regularizar la atención y consultas. Hemos tenido que bajar la cantidad de pacientes porque no nos damos abasto. Aquí mayoritariamente se reciben embarazadas y niños para consulta, además de las inmunizaciones para los menores”, destacó una de las trabajadoras del centro, que prefirió resguardar su identidad.
Asimismo, destacaron que el certificado vial no se está otorgando por falta de material, por lo que expiden una prórroga a los pacientes para que puedan conducir de manera legal hasta que la situación se regularice.
Además, atienden las inmunizaciones (vacunas) desde las 7:00 de la mañana, a pacientes de riesgo y menores, como parte de las jornadas de vacunación que se realizan en todo el estado. «Esperamos que nuevamente nos asignen médicos al ambulatorio y así cubrir el déficit que nos dejó el retiro de los MIC, que nos servían de mucho para atender a la gran cantidad de pacientes que aquí recibimos diariamente”. (Marianli Suárez Valera, El Impulso, 23.01.14)