Los accionistas “B” de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) protagonizaron este lunes la protesta más contundente de los últimos seis años de lucha por el reembolso de sus acciones, luego de que la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) decidiera suspender sin aviso previo el operativo de cesión, reprogramado por tercera vez para este lunes.
Con dolencias y molestias físicas, los copropietarios del 20% del capital social que desde la mañana del domingo hacían cola a las afueras del edificio de la antigua Edelca, en donde se realizaría el operativo, decidieron cerrar las avenidas Las Américas, Guayana y el Paseo Caroní en ambos sentidos.
La suspensión del operativo de reembolso a los 9 mil 200 accionistas, convocados a la primera fase de cesión de las acciones, fue comunicada por medios informales. El presidente de la CVG, Carlos Osorio, expresó por un mensaje de texto dirigido al director de Sidor, en representación de los accionistas, Pedro Acuña, que por “problemas administrativos” no podría ejecutarse la cesión, que en principio fue prometida de palabra para el 15 de noviembre de 2013 y, posteriormente, a través de un comunicado oficial, reprogramada para el lunes 20 de enero.
“La Contraloría de la República y la Procuraduría me han puesto todas las trabas del mundo para poder procesar esos trámites administrativos ya que los recursos los pondría el Estado (…) Si fuese por mí, usted puede estar completamente seguro que ya las hubiese cancelado o comprado”, expresó el también ministro de Estado.
Beltrán Cedeño acudió al operativo de reembolso asistido con una muleta, luego de viajar desde Margarita hasta Puerto Ordaz. Hace 10 días le fue retirado un yeso de su pierna, en la que sufrió una fractura por un accidente de tránsito. “Qué vergonzoso pasar por esto, llegué ayer de Margarita a las 5:00 de la tarde para encontrarme con esta tremenda decepción”, dijo.
“No merecemos este sufrimiento”, señaló la accionista Ana Ferrer, quien laboró 10 años en la acería. “Éste es un bien nuestro y nos asiste el derecho y la justicia”, indicó.
Aida y Pedro Fuentes, de 68 y 73 años de edad, respectivamente, se trasladaron desde el kilómetro 30 de la vía a El Pao a Puerto Ordaz. Llegaron a las 12:00 de la noche a hacer la cola, ella diabética e hipertensa; él, con problemas de la vista. A las 10:00 de la mañana estaban bajo la sombra de la entrada de la CVG, con un sillón plástico prestado. “Él se tiene que hacer un trasplante de córnea y contamos con esos reales”, expresó.
Ángel Ramírez, de 82 años, viajó de Valencia a Puerto Ordaz. “Es una burla, primero era el 15 de noviembre, luego el 20 de enero y hoy la misma mentira”, expresó.
Exigen claridad
Los socios minoritarios que firmaron para separarse de la acería en 2009, luego de que fuera reestatizada la empresa un año previo y disminuido su ritmo productivo, exigieron -por megáfono- al presidente de la CVG que se presentara en un cabildo abierto y explicara por qué no se inició el reembolso, luego de tres convocatorias fallidas.
Coincidieron en solicitar claridad pues no entienden por qué la CVG dio una fecha de pago sin contar con la aprobación definitiva por parte del Gobierno.
“Si el problema es de la Procuraduría y de la Contraloría, nos preguntamos ¿dónde estuvo cuando en la administración de Rodolfo Sanz compró una planta de cabillas obsoleta cargando $ 19,95 millones a la empresa? ¿Dónde estaba cuando compraron las termoeléctricas por $ 400 millones que ni siquiera están operando? ¿Dónde estaba la Contraloría durante la destrucción del parque industrial más importante que construimos los venezolanos?”, expresó el director de Sidor, en representación de los accionistas, Pedro Acuña.
El dirigente gremial recordó que al Consorcio Amazonia, propietario hasta el 2008 del 60% de las acciones, se le empezó a pagar en 2009 un total de $ 1.970 millones, que con intereses resultó en un monto de $ 2.300 millones y argumentó que el deseo de separación está establecido en el artículo 282 del Código de Comercio. “Si la Procuraduría y la Contraloría son las que tienen la tranca, entonces pedimos que el presidente Nicolás Maduro dé la respuesta”, añadió.
Para el accionista Miguel Salazar, la CVG juega al cansancio de los accionistas. “Están pensando que nos vamos a cansar y a dejar esto hasta aquí, pero seguiremos luchando”. “Vinimos dispuestos a dar lo que nos queda de vida”, agregó.
Credibilidad en juego
El presidente de la Asociación de Jubilados de Sidor (Ajuso), Alexis Villamizar, se solidarizó con los accionistas clase B y sostuvo que los agremiados requieren el reembolso para poder subsistir “porque hay muchos en precarias condiciones porque no tienen pensión ni nada por el estilo”.
Estimó que más de la mitad de los 9 mil 200 accionistas, que participarán en la primera fase de reembolso, carecen de pensión tanto de Sidor como del Seguro Social “y muchos de ellos han venido de partes lejanas y se ven defraudados por esta situación”.
A su juicio, no ha habido voluntad de resolver el caso de los socios minoritarios de Sidor, que han realizado más de 100 protestas de calle. “No se sabe si el caso ha llegado al presidente Maduro, pero lo que sí es cierto es que él no se ha pronunciado sobre esta situación”, reconoció.
Accionistas enfermos y con necesidades acudieron al operativo de reembolso. Eloy Leonicie, de 44 años de edad, acudió a la jornada con una sonda que, asegura, tendrá de por vida, tras una serie de problemas de salud. “Las autoridades deben dar la cara pero con mentiras no se puede resolver, yo soy respetuoso pero la paciencia se agotó”.
Frente Socialista en protesta
El Frente Socialista de Accionistas de Sidor también manifestó su rechazo a la suspensión del proceso de reembolso. Alxis Adarfio, vocero del bloque, recalcó que no hubo un pronunciamiento oficial lo cual complica la situación, “porque se pone en juego la palabra, el mecanismo correcto es que avisen públicamente y no se puede esperar a última hora”.
A su juicio, no hay aprobación definitiva para proceder al proceso de cesión de las acciones y la CVG no cuenta con el dinero para el reembolso. “Pedimos a Osorio que si el reembolso está fuera de sus manos que lo diga, que sea sincero”. “Se ha confiado en su palabra y la confianza se agotó, ya éste es el tercer intento sin resultados”, agregó.
La indignación no tuvo muro de contención este lunes. Aún sin respuesta positiva al cierre de la jornada, a lo que se sumó la muerte del socio Oswaldo García, de 62 años, los accionistas preveían una nueva jornada de protesta en las adyacencias de la CVG desde esta mañana.
Falta la firma de Maduro para concretar el reembolso
Cerca de las seis de la tarde, el vicepresidente de la CVG, Heber Aguilar, insistió ante los accionistas, concentrados en el auditorio de la CVG, que existe la “buena fe” de comprar las acciones. “El general Osorio a mi persona, al presidente Maduro, al ministro de Industrias, el que se fue y el que está ahorita, tienen la buena fe de comprarles las acciones”, dijo.
“Hay un pote, esa plata está ahí, pero tiene que firmarla el presidente, tiene que decir ‘páguese’”, agregó.
Ante las quejas de los accionistas, Aguilar se valió de la atención de la actual gestión al caso. “Nosotros somos los únicos que les hemos parado bolas a ustedes y por eso estamos acá (…) tenemos el compromiso, lamentablemente no tenemos el poder de decisión y esa firma autorizada para decir ‘ya’”, añadió.
“Vamos a cumplir, tengan la seguridad de que vamos a cumplir”, recalcó.
“Así como ustedes tienen una presión hacia nosotros, nosotros tenemos una presión hacia el Alto Gobierno para que firmen y vamos a cumplir lo más antes posible (…) Si Heber Aguilar llegase a agarrar 30 mil para comprar una acción mañana viene la Contraloría General de la República y me dice ‘usted desvió los fondos’ y ‘va preso’”, puntualizó.
El vicepresidente no dijo por qué la CVG publicó un cronograma de pago sin contar con la luz verde del Ejecutivo nacional.
Por seguridad, los socios minoritarios levantaron la protesta pasadas las 7:00 de la noche. El director principal de Sidor, Pedro Acuña, dijo que un grupo permanecería adentro del holding, a la espera de una respuesta positiva. (María Ramírez Cabello, Correo del Caroní, 27.01.14)