El movimiento sindical se está organizando bajo el abrigo de pocas pero irrefutables coincidencias: la criminalización de la protesta, prácticas dilatoria para las discusiones de las convenciones colectivas y una política económica contraria a los intereses de los trabajadores.
Ya se conformó la Unidad de Acción Sindical (UAS) en la que convergen movimientos sindicales diversos a los cuales, hace cuatro años, era imposible reunir.
En esa dinámica el Movimiento de Sindicatos de Base (Mosbase) pretende aglutinar a los trabajadores sin banderas partidistas como parte del esfuerzo organizativo que, aún, está en debate en todo el país.
¿Legitimar una estructura vigente? ¿Conformar una nueva central? Son los dilemas a los que se enfrenta el movimiento de los trabajadores.
Y sobre ello el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera Orinoco (Sintraferrominera), Rubén González, sostiene que esa discusión se está dando, sin embargo, reconoce, que hay mucha tela que cortar.
Abundan, dice, posturas individuales que sólo buscan cuidar espacios cuando la prioridad -sostiene- debe ser los beneficios y el interés de los trabajadores. No duda en comparar, por ejemplo, la situación actual del movimiento laboral con la Central Única de Trabajadores Socialistas que tampoco ha hecho elecciones pero habla en nombre de las bases.
“Hay intereses generales de todas estas confederaciones. Nosotros decimos, con todo el equipo de Mosbase, que nos quitemos la mezquindad y que veamos la realidad (…) Si yo tengo que dar un espacio para que esto avance, debo apartarme, pero hay compañeros que están atornillados”, comenta.
La idea, insiste, es que tarde o temprano se puedan dar unas elecciones nacionales desde la base y se legitimen estas organizaciones, “para decirle al Gobierno ‘yo me legitimé’… pero si estamos al estilo Wills Rangel, como la central de pesca y la caza, no será posible”.
Entre tanto, Mosbase dará un “paso al frente” con una asamblea constitutiva el próximo 14 de marzo en Ciudad Guayana, precisamente en la sede del sindicato Sintraferrominera.
Para esa fecha estiman tener constituida la directiva de Mosbase en la región y avanzar en la organización del movimiento.
El juicio…
En lo que respecta a Ferrominera, González se refirió a la participación del expresidente de la estatal, Radwan Sabbagh, en la audiencia de juicio que se dio en Caracas este viernes.
“Es un juicio político”, dijo Sabbagh según el testimonio de los presentes en el tribunal. Para González las declaraciones del extitular confirman lo que ha dicho desde 2009 cuando fue detenido por 17 meses luego de una protesta en las minas de Ciudad Piar.
La próxima audiencia será el 28 de febrero y se espera que el Ministerio Público presente tres testigos más.
Informó, además, que sólo faltan 29 cláusulas por discutir de las 230 que contiene el anteproyecto de contrato y que esperan en el mes de marzo finalizar la discusión de la convención.
González abogó por 140 trabajadores a los que se les venció el contrato y que ya tienen más de un año en la empresa. Exhortó a la gerencia a reconsiderar esos casos. (Clavel Rangel, Correo del Caroní, 11.10.14)