En La Isabelica nadie durmió. Desde muy temprano habitantes de varios sectores se organizaron para armar barricadas en las principales calles y avenidas. Los comercios mantuvieron sus santamarías abajo. Cerca del mediodía se formó la batalla campal. Cuatro personas resultaron heridas de bala y otras dos detenidas.
En la mañana una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) llegó a la Espiga de Oro en un convoy de orden público. Tras un enfrentamiento, los guardias huyeron del sitio corriendo para subirse al vehículo militar. Todo indicaba que al parecer los manifestantes habían ganado la primera batalla.
Llegó el mediodía. Nadie abandonó el lugar. Por el contrario, más vecinos se unieron para manifestar su descontento hacia el Gobierno de Nicolás Maduro. Una comisión motorizada de la Guardia del Pueblo miraba a lo lejos mientras “toreaba” las piedras que les arrojaban.
La represión no tardó. Con pistolas en mano los efectivos corrieron a los manifestantes pero no del todo. Solo resguardaban su integridad desde otro punto de la avenida.
Un hombre de avanzada edad no logró huir y fue alcanzado por los guardias en la calle Norte-Sur 9. Sus armas sirvieron de barrotes para golpearlo. Rompieron su camisa. Al momento que era llevado en calidad de detenido en una moto, su cara sangraba, aparentemente tras recibir un fuerte golpe.
La represión no paró. Los hombres de verde seguían arremetiendo en contra de los protestantes. Varias palabras le gritaban a Marvinia Giménez Márquez, de 35 años, de profesión diseñadora de moda. Vecinos desde sus ventanas escuchaban: “Vete a tu casa y tómate un vaso de agua con azúcar”. La dama respondió que azúcar no tenía. Al parecer molestó a los uniformados quienes procedieron a detenerla.
Una fémina de la Guardia del Pueblo se encargó del caso. La arrojó al suelo. Se montó sobre ella. Se quitó su casco y la golpeó. Nadie intervino. A la fuerza, Giménez Márquez fue llevada hacia la calle Norte-Sur para esposarla. La uniformada aprovechó y nuevamente la golpeó en la cara. La montaron en una moto y aparentemente fue llevada a la sede del comando de la Guardia del Pueblo.
Un anciano de 83 años con su gorra tricolor captaba con su mirada la brutal represión de la que fueron objetos sus vecinos. Está cansado del régimen. Ese fue el motivo para salir a la calle, aunque sus fuerzas no sean las mismas de hace años.
“El guardia me tiró a pegar”
Mientras los efectivos golpeaban a la diseñadora, un hombre, también descontento con el Gobierno nacional, grababa todo con su teléfono celular. Los efectivos se habrían percatado y le dispararon.
No tenía una gorra tricolor pero como buen venezolano tenía un sombrero que cayó al piso al ser traspasado por una bala que luego atinó en la reja de una casa cercana. Afortunadamente no fue herido.
“El guardia me tiró a pegar” repetía el manifestante, quien habilidosamente se arrojó al piso y luego se resguardó debajo de un carro. Ellos me siguieron y decían “¿dónde está el hombre?”. Como no me consiguieron se fueron, relató aún consternado.
Cuatro heridos de bala
Valerio Arévalo, caminaba alrededor de las 6 p.m. por el sector 13 de La Isabelica cuando motorizados supuestamente pertenecientes a colectivos oficialistas pasaron disparando en contra de todas las personas.
Uno de sus amigos lo cargó y lo llevó en moto hacia la clínica La Isabelica donde ingresó con una herida con entrada y sin salida en un glúteo. El joven de 19 años es miembro de la selección Carabobo de lucha grecorromana. En ese mismo lugar, Yanis Sánchez, de 27 años, recibió un balazo en la pierna izquierda.
Ana Gabriela Hernández, de 19 años, fue herida en el abdomen en el sector 11, mientras estaba en la puerta de su casa. No estaba protestando aclaró un familiar.
Alberto González, de 32 años, también recibió un tiro en la pierna mientras manifestaba por no estar de acuerdo con las acciones del Gobierno. Un familiar que se identificó con el nombre de: “El Pueblo Venezolano”, como deportista envió un mensaje al presidente Nicolás Maduro: Métale un jonrón a la corrupción y gánese a los venezolanos.
Jacqueline Sánchez estaba en la puerta de su apartamento en el bloque 79, cuando un efectivo le arrojó una piedra en la pierna, mientras intentaba ingresar a su casa. Destruyeron ventanas de los edificios y el portón.
Por parte de los efectivos militares, el sargento segundo de la Guardia del Pueblo Alexander Méndez, de 27 años, fue herido con un objeto contundente. Más tarde otro efectivo con el mismo rango identificado como José Ramón Ocanto, de 23, sufrió traumatismo en el brazo derecho.
Unas dos horas después de la arremetida, parte de la Espiga de Oro en Valencia fue tomada por funcionarios de la Policía Municipal de Guacara. Estaban armados y parados en varios puntos de la avenida. Funcionarios de los Bomberos del municipio limpiaban y lavaban el pavimento, justo donde fue golpeada Marvinia Giménez Márquez.
En libertad
En horas de la tarde quedaron en libertad ocho personas detenidas en las inmediaciones de las urbanización La Isabelica y Parque Valencia, de la parroquia Rafael Urdaneta, cuando se encontraban cerca de zonas donde había protestas.
El abogado Aníbal Rivero, junto al decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Carabobo, Benito Hamidian, se reunieron con el director de la policía del estado, Carlos Alcántara, y lograron la libertad de Donald Contreras, Eglis Contreras, Andreína García, Aldry Lugo, Gibran Santana, Alberto Niño, Angel Rodríguez y Francisco Da Costa.
Bombas molotov
En horas de la noche todavía se escuchaban detonaciones por parte de la GN en La Isabelica. Vecinos del sector lanzaban bombas molotov desde sus apartamentos para defenderse de los uniformados, quienes respondían con bombas lacrimógenas.
Producto de los hechos violentos ocurridos en algunos sectores de la ciudad, al Centro Policlínico Valencia de La Viña fueron trasladados tres personas con heridas de consideración.
Gustavo Salazar de 42 años recibió un tiro en la cabeza a las 5:30 a.m. cuando se encontraba en una manifestación de la urbanización El Trigal. Una joven de unos 18 años quien recibió un botellazo en un ojo, y José Gregorio Jiménez, un oficial de la GN de 30 años lesionado en una pierna con un cohete.
Mujer golpeada por guardia del pueblo
Marvinia Giménez Márquez, de 35 años, fue salvajemente golpeada por una mujer perteneciente a la Guardia del Pueblo. Luego de esposarla fue aparentemente llevada a la sede de la Guardia del Pueblo. Supuestamente habría sido trasladada la PNB.
Violencia contra ciudadano
Un hombre que no pudo ser identificado, también fue víctima de una golpiza por parte de los efectivos militares, quienes lo maltrataron en las piernas con sus armas. También fue llevado a la Guardia del Pueblo. Ambos serán presentados este martes ante la Fiscalía. (Mariangie Tarazona y Beatriz Rojas, El Carabobeño, 25.02.14)