Marino AlvaradoEl lunes 12 de mayo en los espacios de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela, se reunieron familiares víctimas de la represión y algunas víctimas directas sometidas hoy a procesos penales bajo régimen de presentación periódica.

Con ellos estuvieron también activistas de derechos humanos de varias organizaciones y dirigentes gremiales y sindicales.

Por Unanimidad se decidió constituir el Comité de Solidaridad por la Libertad de los Presos Políticos en Caracas, para coordinar esfuerzos  en defensa de quienes han sido privados de libertad y sometidos a procesos penales por haber ejercido el derecho constitucional a la manifestación pacífica.

Todas y todos las presentes estuvimos de acuerdo en cuanto a que las personas hoy encarceladas por protestar, buena parte de ellas estudiantes universitarios, son presos políticos. Se encuentran tras las rejas sin haber cometido delito. Se les castiga por ejercer el derecho a exigir derechos y usar los mecanismos que la Constitución y la ley establecen para expresar el descontento.

Incluso aún aquellos pocos que pudieron haber recurrido de manera inadecuada a la violencia, son igualmente presos políticos porque sus motivaciones fueron rechazar al gobierno.

Históricamente el movimiento popular en Venezuela y en el mundo reivindica como preso político toda aquella persona a quien se le procesa por defender derechos u oponerse a un gobierno determinado.

Igualmente a quien con toda intención el gobierno encarcela de manera injusta con el fin castigar un determinado comportamiento que al Poder le resulta incomodo.

En la década de los 60, 70 y 80 muchas personas que en Venezuela reivindicaron la violencia y hoy forman parte del gobierno fueron asumidas por el movimiento popular como presos políticos y ellos mismos se definieron así. Igualmente otras, que sin usar la violencia exigían derechos como fue el caso de líderes estudiantiles, sindicales y campesinos que pasaron años tras las rejas en la llamada Cuarta República.

Ahora la denominada por el gobierno Quinta República tiene más de 200 presos políticos, más de 5000 perseguidos políticos procesados por manifestar o ejercer el derecho a la huelga. Y un número importante de exiliados políticos.

Los Comité por la Libertad de los Presos Políticos fueron en esas décadas muy activos y lograron resultados importantes en términos de libertades de presos, pero igualmente fueron un apoyo fundamental en la lucha de los presos para exigir mejores condiciones carcelarias y un trato digno a sus familiares y amigos en los procedimientos para las visitas.

El paso organizativo dado el lunes por los familiares de los presos políticos con el apoyo de organizaciones sociales abre una perspectiva más profunda a la lucha contra la represión en Venezuela.

Significa la posibilidad de generar un amplio movimiento de solidaridad nacional e internacional y de denuncia de la represión política en Venezuela. Denuncia de la creciente criminalización de la protesta y del cierre de espacios para el ejercicio de las libertades democráticas.

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