El piso de venta del Santo Tomé de Los Olivos lucía más tranquilo este lunes, tras las agresiones de las que fueron víctimas -el pasado viernes- tres trabajadores por parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), hecho que quedó registrado en cámaras de otros empleados y ocurrió a la vista de los compradores.
Los empleados se organizaron para acudir a la Fiscalía este martes a introducir un recurso en aras de garantizar su protección e integridad, tras la agresión de los efectivos militares, un ataque que se suma al estrés diario que viven quienes visitan y trabajan en establecimientos de venta de alimentos.
El trabajador agredido, Orlando Pérez, contó que a la salida del turno de trabajo a los empleados se les permite adquirir -en las mismas cantidades que a la clientela- los productos que estén a la venta. Ese viernes, comercializaban pañales.
“Ese día no tenía la partida de nacimiento (hoy requerida para la venta de pañales) y muchos estábamos de civil porque íbamos de salida. La inspectora popular alegaba que consiguiéramos una credencial y le dije que no éramos revendedores, sino trabajadores y ella lo sabía porque me vio todo el día trabajando, a mí me tocó sacar la paleta de harina pan y otros productos”, contó.
“Los guardias se molestaron por la situación y agarraron y me dieron golpes y me arrodillaron y me pusieron la pistola en la cabeza. Al guardia se le cayó la pistola y uno de los trabajadores que intentaba ayudarme pateó la pistola”, expresó.
Cuando aparentemente la situación se había calmado, llegaron refuerzos de la GNB y agarraron al trabajador -del turno de la tarde- que había pateado la pistola. “A él lo golpearon en esta zona, frente a charcutería”, dijo, hasta que -cuentan- llegó un efectivo de mayor rango que llamó la atención a los efectivos y dio por finalizada la riña, que se presentó cerca de las cuatro de la tarde en medio de la clientela.
Pérez, quien destacó que tres trabajadores del supermercado en total fueron agredidos, señaló que teme por su situación laboral, pues pese a que solo intentaba comprar, un efectivo militar lo amenazó con acusarlo de “desestabilizador” y desacato al orden público.
El trabajador Alexander Betancourt exigió respeto para los trabajadores. “Antier botaron a seis compañeros porque según consiguieron una mercancía guardada, y eso no puede ser. Si me agarras en flagrancia, ok”, dijo.
Critican condicionamiento de venta
Otro trabajador, que prefirió no ser identificado, manifestó que es una contradicción que condicionen las ventas a los trabajadores del supermercado que día a día atienden a los clientes, y no ocurra lo mismo con los efectivos policiales y militares que -señaló- cargan con mercancía en mayor cantidad.
“Una vez se les dio hasta 20 pacas de harina pan y detergente a unos efectivos por apoyar acá un poquito, en cambio condicionan la venta a los trabajadores”, dijo, al señalar que los efectivos militares compran y “mandan a los revendedores a meter el ace en el carro y cuando se van llevan la camioneta full”.
“Hay que ayudarlos pero tampoco así, deben darle prioridad al trabajador”, expresó. (María Ramírez Cabello, Correo del Caroní, 03.03.2015)
VIDEO CORTESÍA sobre la agresión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB)
a empleados del Supermercados Santo Tomé, el viernes 27 de febrero de 2015