Despidos y deudas es la respuesta que ha dado la dirección de la Hidrológica del estado Bolívar (Hidrobolívar) a los trabajadores de la empresa regional.
La secretaria general del sindicato de trabajadores, Noris Cordero, contabiliza que desde febrero, cuando asumió el nuevo presidente de la empresa, el sargento Teófilo León, 30 trabajadores han salido de la empresa producto de “represalias y acoso laboral”.
“Se trata de que el personal es amenazado y hasta insultado por el nuevo presidente de la hidrológica Sargento Teofilo León que no tiene en cuenta ni siquiera la condición de las personas, sin son mujeres, sin son discapacitados”, dijo Cordero.
Este miércoles el sindicato asistió a la Inspectoría del Trabajo “Alfredo Maneiro” a intentar interponer el reclamo por el rezago en los salarios y el incumplimiento en el pago de los intereses de prestaciones sociales.
Los intereses, un derecho legal, se han cancelado siempre en el mes de marzo, apuntó Cordero, pero ahora la empresa alega la bancarrota como justificativo por el incumplimiento.
Ese mismo argumento, apuntó, se ha utilizado para negar un ajuste al bono de alimentación y al salario de acuerdo al 30 por ciento aprobado por Nicolás Maduro para el salario mínimo nacional.
“Dicen que no hay dinero para pagar que la empresa está en quiebra, que recibieron en banca rota y comienzan a insultar a los trabajadores de ladrones y se expresa de la directiva anterior como si fuera ajena a la administración que lo colocó en ese cargo”, contó la dirigente.
Impunidad
La secretaria general recriminó que no se haya pedido cuentas al expresidente de Hidrobolívar, Francisco Castillo, por la situación de la empresa.
“En el caso de las prestaciones sociales ¿dónde está ese dinero? Nosotros los trabajadores no somos responsables de la administración de Hidrobolívar y si tienen presuntos responsables de fraude a la empresa lo invitamos a que los denuncien y cesen las ofensa y el maltrato al personal”, comentó.
En nombre del sindicato de Hidrobolívar exigió que cesen las amenazas, “porque nos encontramos en minusvalía porque el propio estado nos condena a pasar la peor crisis de la historia” y se reanude la discusión del contrato colectivo, paralizada desde julio de 2015.
Correo Del Caroní
