Según informó el diario Correo del Caroní los presidentes y gerentes juramentados por el jefe de Estado se dieron cita en el portón de CVG Alcasa, cuyo nuevo titular, Elio Sayago, habló de la corresponsabilidad en las acciones, reivindicando el protagonismo de los trabajadores en la transformación de las “viejas” estructuras. Los empleados reconocen en Sayago su convicción en este discurso, más allá de los compromisos políticos, no obstante quieren escuchar de él qué va a pasar con la caja de ahorro, prestaciones sociales, seguro y cestaticket.
Rada Gamluch, Carlos D’ Oliveira, Otto Delgado, Carlos Azzari, Igor Gavidia, presidentes de CVG Venalum, Sidor, CVG Alunasa, CVG Cabelum y Edelca acompañaron a Sayago, junto a los miembros de la mesa de enlace del Plan Guayana Socialista.
Los alcasianos no respondieron a los aplausos de los representantes del control obrero. Atentos e increpantes esperaron alguna alusión a inversiones concretas y pasivos laborales.
Sayago habló sobre los proyectos, la conciencia ambiental, la esclavitud de las transnacionales, el sudor de los trabajadores y la necesidad de construir algo nuevo.
«Partimos de un principio: si usted no va a hacer algo mejor de lo que existe, no haga un carajo», desafió el presidente de CVG Alcasa, mientras explicaba lo trascendental de atacar los problemas desde la raíz, como el derrame de alúmina.
«¿Cuáles son los problemas que vamos a resolver? En primer lugar estamos aquí no pensando en nosotros de manera individual, estamos aquí pensando en que la única manera de que la sociedad venezolano y el país sufra transformación es si la clase trabajadora asume ese proceso».
Sayago conminó a los asistentes a pensar en los niños y en los problemas de las comunidades, y hacia allá empujar el esfuerzo productivo. «¿Puede un país productor de materia exclusivamente -donde su pueblo es operador y mantenedor del imperio- salir adelante? No es posible».
El gerente del socialismo prometió que de ahora en adelante serán los alcasianos quienes decidan el tamaño del esfuerzo y qué hacer con él. No como ahora que se le vende a transnacionales como Glencore, añadió.
Cada discurso estuvo enmarcado en la premisa socialista, en la construcción de una nueva realidad y en la corresponsabilidad en las acciones.
Sayago concluyó su intervención sin referirse a lo que buena parte de los trabajadores esperaba. ¿Qué va a pasar con la caja de ahorro, prestaciones sociales, seguro y los cestaticket de los alcasianos? A quienes mes a mes se le descuentan dichos beneficios sin gozar del disfrute de ellos.
Una vez cerrado el micrófono los más descontentos manifestaron sus críticas y esperanzas.
Manos a la obra
Pese a los reclamos laborales, los alcasianos consultados no dudan de la buena fe del trabajador que ahora asume la presidencia de la fábrica.
«Hemos visto pasar mucha gente pero sin embargo se sigue con el mismo discurso de lo que no quieren los trabajadores. Queremos respuestas concretas y el relanzamiento de nuestra empresa», dijo un trabajador con 27 años de trayectoria en Alcasa, Octavio Pacheco.
Edgar Caldera, ex director laboral, considera que la clave de una buena gestión estará en que Sayago dé respuestas puntuales a los problemas de las grúas, compresores, la fase densa y propuestas a los sótanos 4 y 5.
«Se demostró que los presidentes no fueron electos por los trabajadores, eso se evidenció hoy. Yo siento que hay un rechazo aunque desde nuestro movimiento pensamos que él tenía que asumir».
Para Caldera los trabajadores están dispuestos a sacar a la planta adelante, «pero Sayago tiene que entender que para un verdadero control obrero entonces tiene que cumplir con los pasivos de los trabajadores. No puede haber un control obrero si éste va a quitarle los derechos a los alcasianos».
De la palabra a la acción
La casa de los «ensayos socialistas» no soportará otra gestión improvisada, asegura Henry Arias, director laboral y secretario de organización de Sintralcasa.
Para ello será necesario reactivar la producción. Con un tope de energía eléctrica impuesto será difícil salir adelante, evalúa Arias pero cree que será posible si se sincera el escenario y se buscan recursos integrales para repotenciar la planta.
«El discurso de Sayago fue un discurso vacío, porque llamó extraterrestres a los trabajadores hablándoles de los problemas de la comunidad. ¿Por qué no le habló de la cogestión? ¿Por qué no habló con honestidad a los trabajadores?».
Arias insistió que la presidencia de Sayago ha sido impuesta por el Gobierno y que en esa medida los trabajadores deben de seguir exigiendo al Ejecutivo que cumpla, y no «tire el muerto» a los alcasianos.
Preguntan por pasivos
Cruz Centeno: «Esperábamos que este señor dijera algo sobre nuestros beneficios, cuando le deben 17 cestaticket, cinco meses de ahorro. Esperábamos algo mejor».
Carlos Medina, (34 años de servicio): «¿Qué dijo? ¡No dijo nada! Nosotros estábamos esperando que él dijera algo sobre todo lo que nos deben. Nos deben los ahorros, los cestaticket».
Jhonny Montés: «Tenemos un proyecto en celdas 1 pendientes, esperamos que el señor Sayago se aboque a la problemática que tenemos los trabajadores de celdas 1».
Carlos Muñoz, (18 años de servicio): «Reclamamos que se hagan las inversiones y que se nos pague, que ya basta de mentiras y engaños. Aquí viene cualquier persona a decir mentiras».
Octavio Pacheco (27 años de servicio): «Plantemos el relanzamiento de CVG Alcasa y lo único que esperamos del nuevo presidente es que reconozca tanto los pasivos de los trabajadores y por supuesto que busque los recursos para las inversiones».
Luis Franco: «Esto va más allá de un acto de fe, es un proceso inédito y el hecho de que sea algo diferente podría haber garantías de que diera resultados. De hecho, lo poco que hemos hecho en las mesas de trabajo para nosotros ha dado resultados». (Clavel Rangel, Correo del Caroní, 19.05.10, http://www.correodelcaroni.com/content/view/153113/149)