El ministro del Poder Popular para el Ambiente, Alejandro Hitcher Marvaldi, hizo un llamado a todos los venezolanos para que no vuelvan a caer en el uso dispendioso, abusivo y exagerado del agua. “Haya agua o no en los embalses, tengamos una sequía extrema o tengamos lluvias extremas, nuestra postura como pueblo bolivariano debe ser de compromiso frente al ambiente, frente a los recursos naturales, de construir una nueva sociedad. Tenemos que hacer un uso racional y responsable de este recurso que tanto está escaseando en el mundo”, manifestó.
El ministro explicó que “en el momento más fuerte de la sequía vivida en el país, se llegó a restringir los flujos de agua hasta el 45% en Caracas, sin embargo, no se presentó un desastre en esta ciudad por falta del suministro. Eso es producto de dos cosas: primero el manejo técnico del recurso hídrico, pero más importante que eso, la postura de nuestro pueblo en relación al uso conciente del agua”. Lo que ha significado un ahorro de 230 millones de metros cúbicos de agua, hasta la fecha, gracias al manejo técnico de las hidrológicas y a la conciencia del venezolano.
Indicó que, pese a que el período de lluvia en Venezuela se inició a mediados de abril en los estados Bolívar y Amazonas y acaba de establecerse aproximadamente hace 10 días en todo el territorio nacional, en este momento los caudales de los ríos que permiten la entrada de agua a los embalses de Lagartijo, Camatagua y Taguaza se están recuperando, por ello, cuando los niveles de los embalses sean los esperados, se informará a la ciudadanía sobre el levantamiento del plan de abastecimiento.
“Han mejorado los niveles de los ríos que alimentan los embalses, pero el de Lagartijo, que fue uno de los que nos puso en la obligación de someter a la ciudad de Caracas a un plan de abastecimiento especial, no posee los niveles correspondientes porque en este momento es cuando mejoran los caudales de entrada al embalse”, señaló Hitcher.
Apuntó que el Plan Especial de Abastecimiento va a continuar hasta el momento en que no sólo se inicie el ascenso de los embalses nombrados anteriormente sino hasta que, de acuerdo a los cálculos estadísticos, se logre alcanzar niveles de almacenamiento seguros para surtir a las poblaciones de Caracas y Los Valles del Tuy, que son los más afectados.