Celebro cada logro de este proceso por cuanto cada uno de ellos tiene como finalidad reivindicar lo que se nos ha negado durante toda la historia de este país. Decir cuarenta años es una necedad, mi abuelo murió de noventa y pico de años y siempre fue un muy pobre campesino margariteño, igual mi abuela quien también vivió un poco de años, ninguno de ellos tuvo una vida carente de necesidades.
Hoy, once años después, se están celebrando las adquisiciones y aperturas de unas cadenas de abastos, transformadas en una sola: Abastos Bicentenarios. Bien.
¿Y si los dueños de dichas cadenas no se hubiesen cansado de hacer plata y de las incumplidas profecías y un día decidieron que el gobierno les pague por sus negocios sin que ellos tengan que hacer ningún papeleo, ni esfuerzo, ni regateo, ni ordenar nada, solamente recogen todo su billete y tácata, se piran? Porque estoy convencido que ellos se cansaron de algo que nunca llega e hicieron todo para que el gobierno les ahorrara un pocotón de trámites, y seguramente les pagó más por sus negocios de lo que conseguirían con una venta a algún paisano capitalista. Y es que este gobierno no regatea, paga y listo. Qué gobierno más gueno.
Y para colmo los manda para el exterior cual héroes expropiados por el tirano, pero con más plata de la conseguirían con cualquier otro comprador.
Sí, son logros. ¿Pero está la revolución para hacer vainas a media máquina? ¿existen AB en todo el país? ¿cuántos hay? ¿cuántos municipios tienen ahora mismo un AB? Puedo decirles que en Nueva Esparta no existe ninguno, no había de los éxito ni de los cada, es decir la revolución aquí no llega. Nos jodimos.
Hasta que Mercal o Pdval no se transformen en las cadenas de alimentos que deberían ser, será una mácula en todo ese jolgorio. Alguien debería tener vergüenza por no poder crear una sólida cadena de mercales y pdevales. No es para celebrar que la viveza de los capitalistas nos dote de lo que no ha podido esta revolución. La revolución en esta materia tiene cero, está raspada y alguien debería pagar por semejante fracaso. Porque no basta con los esfuerzos que significan los mercados a cielo abierto, los operativos, ferias, etcétera, ¿no está bueno de eso? ¿no es hora de entrar a un local grande y cómodo, a la hora que pueda y quiera? ¿no lo merecemos? ¿no se puede? ¿es demasiado difícil? ¿deben seguir los odiados capitalistas sacándonos las patas del barro?
Este pueblo margariteño se lo tienen bien merecido, por adeco. Pero más allá del merecimiento o no, a estas alturas, en Margarita debería existir por lo menos un Mercal grande, suficientemente dotado y abierto las 24 horas del día, creo que una verdadera revolución da para eso y más. Igual pasa con Pdval, quien entró al juego del mercadeo de alimentos para el pueblo, como el niño bien, el hijo del papi millonario, y en poco tiempo se hizo con un gran local, al lado en un lugar donde reposan los restos abandonados de lo que fuera el primer gran abastos de esta Isla: Prica. A nadie se le ocurre comprar, a muy buen precio para el dueño (decir expropiación es una necedad), ese excelente local para un Mercal, que además tiene un estacionamiento grandísimo. Pero como ya dije, llegó el riquito Pdeval y compró un tremendo local al lado, sin estacionamiento, además, para qué? para nada, ahí está desde hace meses como una burla a las necesidades y hambre de este pueblo, que repito, se merece esto y mucho más por adeco, pero no todos debemos pagar semejante maldición.
Juan Carlos León
Publicado en Aporrea