Los salones de clase de la Escuela Técnica Asistencial Luis Rodríguez Sánchez, ubicada en la urbanización Palo Verde del municipio Sucre del estado Miranda, se encuentran vacías debido al deterioro y las condiciones insalubres que presenta el centro educativo.

Cuando se le da un primer vistazo a la fachada de la Escuela Técnica Asistencial Luis Rodríguez Sánchez, ubicada en la urbanización Palo Verde, del municipio Sucre, del estado Miranda, lo primero que se nos viene a la mente son las palabras deterioro y descuido, sin embargo esto no representa ni la cuarta parte de lo que se esconde detrás de las puertas cerradas de cada una de las aulas de clases y espacios comunes de la institución. Y es que según informó un grupo de docentes de la institución, la instalaciones del centro educativo, se encuentran en el, «abandono total aquí hay hongos y mohos en las paredes, lo cual puede ser perjudicial para la salud de los estudiantes y profesores que hacemos vida en la escuela, y no solo eso, los techos se están cayendo y no funcionan los drenajes», explicó Luis Zorrilla, profesor de Biología del centro educativo. Profesores de la institución señalaron que al darse cuenta de las condiciones en las que se encontraba el plantel al regresar a clases,tuvieron que tomar la decisión de no impartir clases en el lugar, es por eso que están operando desde la sede de la alcaldía donde debido a la imposibilidad de dar clases se han visto en la obligación de dar guías de estudios a sus alumnos, como una mediada de contingencia para así evitar que se pierda el año escolar. «Ahorita estamos sin actividades, enviando guías a los alumnos, sin embargo esa no es la idea los jóvenes para poder aprender necesitan educación presencial, no es lo mismo leerse unas guías, a que en clase puedas consultar con el profesor las dudas que tengas respecto al tema», manifestó Zorrilla.

Piden sede digna
«Exigimos que se respete los derechos humanos tanto de nuestros estudiantes como de nuestros profesores, pedimos que se les acondicione un sitio adecuado a los muchachos donde ellos puedan continuar con sus estudios. exigió José Antonio León profesor de química de la la escuela. Aunado a esto, docentes afirman que venían trabajando con las uñas para que de alguna manera sus alumnos pudieran recibir la educación que se les impartía. Nosotros tenemos años viviendo esta situación donde no contamos con condiciones mínimas para poder trabajar», destacó De igual forma, señaló que en reiteradas oportunidades se le pidió al alcalde del municipio, Carlos Ocariz, que visitase el lugar al igual que se le hizo la misma solicitud a la dirección de educación de la alcaldía, sin embargo nunca recibieron respuesta alguna. «No es posible que debido a la falta de interés, ahora tengamos a más de 400 muchachos sin recibir clases y con la promesa de una nueva sede que no se sabe para cuando será ni en que condiciones no las van a entregar», acotó León quién a su vez, expresó que la situación de la sede de la escuela, «se convirtió en un monumento a la desidia, a la incapacidad, a la falta de interés en arreglar las cosas que benefician a todo el colectivo».

Negligencia y descuido
La referida escuela fue fundada hace 17 años, específicamente en el año 1993, por un grupo de profesores que decidieron darle una educación integral a los jóvenes de sectores populares del municipio Sucre, así lo contó José Antonio León uno de los fundadores de Escuela Técnica Asistencial Luis Rodríguez Sanchez. «Veo con dolor y tristeza que el proyecto social que construimos hace unos años, para el beneficio de nuestros niños y jóvenes, como una institución que fue rescatada poco a poco llegando a formar alumnos como los nuestros que hoy en día muchos de ellos son profesionales de la salud y de distintas áreas, hoy en día después de 17 asó de esfuerzo se haya venido abajo por la ineficiencia de los gobiernos que han pasado por aquí». Docentes culpan a la directiva del plantel así como a la dirección de educación del municipio Sucre por el estado deplorable en que se encuentra la institución. «Aquí lo que ocurrió fue una negligencia atroz, a pesar de que ya habíamos denunciado lo que estaba ocurriendo, llegamos aquí y nos dimos cuenta que los techos se habían caídos, los drenajes colapsaron y bajo todo el agua putrefacta de hacia las aulas de clase, allí fue cuando se tomo la decisión de que aquí no se podía dar clases», denunció Luis Guaramato profesor especialista del área de Salud. (La Voz, 27.10.10)

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