Antecedentes:
Para refrescar la memoria nos ubicaremos en el año 2009. El Presidente Chávez durante una alocución en Guayana el 6 de marzo, se pronunció públicamente contra los trabajadores del Metro de Caracas y su sindicato. Calificó las exigencias contractuales de los trabajadores como “voraces”, y un gesto de «corrupción del ser humano». Ante la posibilidad de lucha y paralización del servicio -como legitima forma de presión- amenazó a los trabajadores con militarizar el sistema de transporte subterráneo, si lo intentaban.
Los trabajadores del Metro de Caracas, luego de 4 meses de lucha con la empresa y el sindicato SITRAMECA, firman un acuerdo, que es entregado al Ministerio del Trabajo. Por la presión de los trabajadores, el presidente de la empresa solicita a las autoridades del ministerio la homologación del contrato. Una vez lograda la homologación, a los pocos días -30 de diciembre- es destituido el presidente de la empresa y el presidente Chávez asigna como nuevo presidente a Claudio Farías; antiguo sindicalista del Metro y ficha del ministro Diosdado Cabello, quien, como primera tarea desconoce el contrato homologado argumentando que era muy «oneroso». Oswaldo Vera, “dirigente de la CST” y hoy diputado, afirmo en un programa de radio, que el contrato fue votado en una asamblea de trabajadores en patio uno. Desde el ejecutivo, el ministerio del transporte y con el apoyo del Canciller Nicolas Maduro, Francisco Torrealba, Oswaldo Vera, y Claudio Farías, desconocen el contrato firmado e imponen un contrato de hambre a los trabajadores del Metro de Caracas.
Dos años después:
El 17 de diciembre, paralelo a los actos conmemorativos a la muerte de Bolívar, se realizaron las elecciones del Metro de Caracas, presididos por la comisión de trabajadores del Sindicato (SITRAMECA), que cuenta con una masa laboral afiliada de 4.800 trabajadores. Para el momento del sufragio solo se contabilizan 2.000 votos, debido a la estrategia de mover y cambiar las listas de electores a zonas lejanas a sus puestos de trabajo. Esta fue una política de la Junta Sindical Actual, conjuntamente aliada con esta Comisión Electoral de Trabajadores para obstaculizar el acto del voto, saboteando y desmotivando a muchos afiliados y reducir el numero de votantes.
En estas elecciones participaron 7 planchas.
Un día antes de las elecciones (16-12-2010), el Sindicato SITRAMECA emite un comunicado donde informa a los electores que los escrutinios deben hacerse en cada una de las mesas constituidas. Cabe destacar que este comunicado se emite gracias a las constantes denuncias por parte de las planchas, logrando de esta manera que el conteo se hiciera en cada mesa. Sin embargo, el día de las elecciones, se presento una situación irregular. Una vez instalada las 28 mesas o centros de votación los testigos de mesa de las diferentes planchas se percatan de que de las actas originales, solo hay dos copias, situación irregular ya que deberían existir tantas copias como planchas concurrieran. Es decir una original y siete copias. Inmediatamente se inicia la presión ante el presidente de la Comisión Electoral, Sr: Moisés Vargas -quien obedece a los intereses del diputado Francisco Torrealba,- manifestando que estaba en conocimiento del error y que una vez terminaran los conteos en las mesas, él entregaría las copias faltantes. Sin embargo, en algunas mesas (23) los miembros tomaron la decisión de sacarle a la original, las copias faltantes para solventar en el conteo final la entrega a cada responsable de plancha y así de esta manera se obtuvieron 23 actas del total, faltando solo algunas mesas a la hora del conteo.
Finalizados los escrutinios, se trasladan las cajas con sus respectivas actas originales. Como verán de los 28 centros de votación cada plancha se reservo 23 copias, lo que permitía tener una idea clara de la situación de los comicios. Una vez que la Comisión Electoral, -parcializada con el directivo de SITRAMECA, Edison Alvarado, vocero de la plancha 25-, representada en el Sr: Moisés Vargas, se dispone a dar los números “definitivos”; es interrumpido por los presentes quienes exigen primero, la entrega de las copias de las actas de las mesas faltantes, documentos indispensables para dar confianza, como gesto democrático y legal para realizar el conteo.
Como respuesta a esta situación el Sr. Moisés Vargas se retira y luego de una hora sale e informa que debido a que los números están muy cerrados la comisión tomo la decisión de realizar el reconteo el día siguiente, a partir de las 4:00 PM; situación que molesto a los trabajadores y representantes de las planchas. El irrespeto y la violación del proceso electoral de manera reiterada hace que los presentes exijan se levante un acta para denunciar esta situación irregular, a lo que hicieron caso omiso y se retiraron dejando las cajas encerradas en una oficina hasta el día siguiente. Para es momento eran la 1:30 AM..
El sábado 18-12-2010 a las 5:00pm se hacen presente los miembros de la Comisión Electoral, custodiados por la Policía Nacional informando que se hará el reconteo de votos, sin la presencia de los trabajadores. Enardecidos e indignados los trabajadores respondieron ante el nuevo atropello exigiendo que el reconteo debería hacerse en presencia de los representante de cada plancha. Por el contrario, con el respaldo prepotente de la Policía Nacional, y el diputado Francisco Torrealba; Moisés Vargas reitera que “solamente la comisión electoral realizara el reconteo y punto”.
En la madrugada del domingo, -48 horas después- informaron los “resultados definitivos” y nunca entregaron las actas que faltaban, como tampoco las actas del reconteo. Fue un robo descarado a mano armada, impuesto con el respaldo de la Policía Nacional y el “parlamentarismo de calle de Francisco Torrealba”.
Es necesario que el país y el mundo se enteren:
Con el respaldo de Consejo Nacional Electoral, la Policía Nacional, y el “parlamentarismo de calle” de los diputados rojos rojitos, el gobierno les robo las elecciones a los trabajadores del Metro. La composición de SITRAMECA cambiaria totalmente, resultando un sindicato mixto, conformado por lo menos por cuatro planchas de las siete que participaban ya que los números entre estas estaban muy estrechos, como lo manifestó el propio presidente de la comisión.
El argumento según el cual era necesario hacer el reconteo por lo estrecho de los resultados, de manera extraña y sorprendente cambia, ya que los puestos de los cargos principales, -ocho en total- fueron a favor de la plancha gobiernera: la 25 de Edison Alvarado, dándole solo las migajas a las otras dos planchas que tenían mucha opción.
Los trabajadores de Metro y del país exigimos una explicación ante este fraude y denunciamos el papel de falso árbitro: el CNE en los procesos electorales sindicales. Alertamos a que no hay que depositar un gramo se confianza en este organismo. Las elecciones sindicales deben estar en manos de los trabajadores. El gobierno, en su terrorismo laboral no solo, utiliza al CNE. Se apoya en la GN y la PN cada vez que la perspectiva y los resultados, le son adversos. Utiliza el discurso de los diputados, ministros y el propio presidente, cuando los trabajadores exigen sus derechos. Los trabajadores del Metro y del resto del país, no podemos sembrar confianza en las bondades del ejecutivo, el CNE, y sus dirigentes vendidos.
Por ultimo es necesario aclarar quienes son los señores Edison Alvarado, Víctor Moreno y Pedro Coronado, quienes resultaron favorecidos por los resultados de la Comisión Electoral. Edison Alvarado, es el mismo personaje que en complicidad con el gobierno actuó para robarnos el contrato colectivo del 2009. Los tres, han sido denunciados ante los tribunales -desde el 2008- por tirarse a la vía y parar el sistema. Los tres gozan del desprecio de sus compañeros ya que nunca muestran interés por las demandas de los trabajadores, si en ella no ven un negocio. En mas de una ocasión, cuando un trabajador requiere del apoyo del sindicato, Edison Alvarado con una sonrisa picara textualmente le manifiesta: Chamo es que no te puedo ayudar porque tu firmaste en contra del presi. Son los mismos personeros que a espalda de los trabajadores negocian con el patrón nuestras cláusulas más significativas, como por ejemplo: la cláusula que beneficia a la pareja casada, solo le dan el beneficio a uno de los dos conyugues, violando así los acuerdos de luchas pasadas cuando el derecho le nace a los dos por ser trabajadores del Metro. Estos señores nunca han trabajado mas de dos años ininterrumpidos, y son cual camaleones que se acomodan al chavismos o la oposición, sanguijuelas pegadas a la teta del proceso.
Como podemos ver, el desafío trazado por los trabajadores del Metro al acudir al proceso electoral: rescatar su sindicato y forjar una dirección independiente y autónoma, no se pudo cumplir. En contra de esto trabajaron todas las instancias del estado. Sin embargo la ultima palabra no esta dicha. A esta dirección espurrea hay que rechazarla, logrando imponer los verdaderos resultados fruto de las elecciones.
Laclase.info
