Un día de salario mínimo en Venezuela no es suficiente para cubrir la comida del día, mucho menos para adquirir un cartón de huevos completo, debido a la incesante variación de los precios, que llevó el precio del cartón a Bs. 1.127 esta semana en los supermercados más concurridos de Ciudad Guayana.
Ese es el monto en el que se comercializa el cartón de huevos en el supermercado Santa María, mientras que a un bolívar por debajo se vende en la red de supermercados Santo Tomé.
En junio de 2015, el cartón de huevos se comercializaba en Bs. 400, de modo que en solo cinco meses, el producto ha subido 181%, sumándose a la intensa inflación que experimenta la canasta alimentaria.
Para adquirir el producto, se requieren 3,5 días de salario mínimo, un monto que roza el precio de un kilo de carne de res y supera el kilogramo de cochino.
Inflación supera el 200%
El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas – FVM) estimó en el boletín correspondiente a la canasta alimentaria de septiembre, que la inflación anualizada de los alimentos alcanzaba a 339,6% entre septiembre de 2014 y el mismo mes de 2015.
Según el estudio del Centro de Investigaciones para la Educación, la Productividad y la Vida (Ciepv) de la Universidad Católica Andrés Bello, núcleo Guayana (UCAB Guayana), los alimentos en Ciudad Guayana registraron una inflación de 259,15% entre agosto de 2014 y el mismo mes de 2015.
Las estimaciones privadas distan de los cálculos oficiales que, según el presidente Nicolás Maduro, ubican la inflación en 85% al cierre del 2015.
La crisis económica es considerada por el Ejecutivo como una de las espadas de Damocles que enfrentan de cara a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, considerando que la escasez y la inflación se posicionaron como la principal preocupación del venezolano, según encuestas nacionales.
La Academia Nacional de Ciencias Políticas analizó la situación económica, en un comunicado difundido a mediados de octubre, en el que considera imperativo que el Ejecutivo instrumente un ajuste que pasa por la unificación del tipo de cambio, la creación de condiciones favorables para atraer la inversión y el levantamiento de la política de controles y regulaciones.
Hasta ahora, el Ejecutivo ha evadido las sugerencias de los economistas y, en su lugar, ha profundizado la política de controles desconociendo los graves desequilibrios generados por el modelo económico instaurado.
