Cinco años le bastaron a la actual Asamblea Nacional para quedar en deuda con el país en materia legislativa. Setenta por ciento de las leyes que se aprobaron durante su periodo vinieron del Ejecutivo Nacional y no de propuestas de sus integrantes, de acuerdo con un informe presentado por la Organización No Gubernamental Observatorio Parlamentario (OP).
Un total de 425 debates en el hemiciclo con 153 leyes dirigidas mayormente al sistema político y económico del país, es hasta ahora el balance de una AN que dejó de lado las prioridades sociales como salud, seguridad ciudadana y seguridad alimentaria.
Carlos Vecchio, Coordinador del OP, define esta etapa como «una AN que legisló para el Presidente y no para el pueblo, como un parlamento que no controló sino que fue controlado». Y hechos como la Ley habilitante (con vigencia de año y medio), la designación de un Consejo Nacional Electoral predominantemente chavista, una propuesta de reforma a la Constitución vigente, para legalizar una reelección indefinida y finalmente la modificación de la Ley de Procesos Electorales (Lope), demuestran el poco equilibrio de quienes integran el poder legislativo.
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