El secretario general de la OEA, Luis Almagro, criticó duramente la decisión de Venezuela de no permitir a la organización realizar una observación de las elecciones legislativas del 6 de diciembre.
«Lamento que el rechazo se fundara en posicionamiento político y no en los argumentos que hacen a la justicia y a las garantías necesarias para el desarrollo de un proceso electoral», dijo Almagro en una carta de 18 páginas dirigida a Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), quien en una misiva previa rechazó el ofrecimiento de observación internacional de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Almagro señaló que la oposición ha pedido la observación internacional, que es considerada por el gobierno de Nicolás Maduro como una «injerencia». «Las garantías usted se las debe a ellos, pues su Gobierno tiene muchas formas de asegurarse que el resultado sea justo», dijo el secretario general a Lucena.
La oposición ha exigido que observadores internacionales velen por la justicia del proceso, después de que en las presidenciales de 2013 denunciaran manipulaciones, reseñó dpa.
El CNE, que asegura que el sistema electoral en Venezuela es «el más perfecto», dijo que no permitirá que organismos externos monitoreen las elecciones, por lo que estableció un sistema de «acompañamiento» que tiene una participación más limitada que una observación internacional, en especial por el informe que debe presentar.
Venezuela considera que la OEA es parcial. «La OEA no es independiente, depende de Estados Unidos y Canadá», dijo recientemente Germán Saltrón, representante venezolano, en una audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Almagro enumera en su carta una serie de fundamentos que justifican su ofrecimiento de observación internacional, entre los que menciona el arresto del líder opositor Leopoldo López.
«En sus manos está la legitimidad del arma política fundamental que le queda a su pueblo, que es el derecho al voto con garantías para todos», afirma Almagro en la carta a Lucena.
«Proscribir un candidato es denegarle un derecho civil básico a ser elegido (…) Reducir el espectro de posibilidades de elegir en una democracia es limitar las posibilidades de esa democracia», afirma el secretario general de la OEA.
Censura
Asimismo, Almagro se mostró preocupado por la situación del derecho a la libertad de expresión en Venezuela, y el impacto que tendrá la censura en la campaña electoral.
En la carta a Lucena, se refirió al veto en contra de opositores en diversos medios de comunicación venezolanos.
«Preocupa que se hayan censurado artículos sobre conferencias de prensa y actos políticos del gobernador de Miranda, Henrique Capriles, así como cualquier información procedente de dirigentes políticos de la MUD. Esto habla de una inequidad de acceso a los medios entre los representantes del oficialismo y la oposición», señaló.
El representante del organismo regional también se refirió a las amenazas, el acoso y la violencia en contra de periodistas en Venezuela, incluyendo el despido o las renuncias forzadas de trabajadores de medios de comunicación que han sido vendidos o por presiones gubernamentales.
«Podemos enumerar algunos casos como el despido de las periodistas Eliana Andrade, del programa de opinión ‘Polos encontrados’; Ingrid Bravo, de FM Center ‘por presiones del Gobierno’; Génesis Arévalo, que fue despedida el 10 de junio del diario La Verdad; y Mariana de Barrios, despedida de Globovisión (…) Podría seguir mencionándole casos en los que el ejercicio de la libertad de expresión los afectó laboralmente con el despido (…) Presiones directas o indirectas dirigidas a silenciar la labor informativa de los comunicadores sociales son incompatibles con la libertad de expresión», acotó.
Además, Almagro manifestó que la escasez de papel prensa, la concentración de medios de comunicación por parte del Estado, y la no renovación de concesiones, también afecta la difusión de información crítica al Gobierno.
Finalmente, recordó que la libertad de expresión y de prensa son «un elemento esencial de la democracia y cuando ellas faltan se están creando condiciones para la formación de sistemas autoritarios».
Ante esto, el Secretario General de la OEA exhortó a la presidenta del CNE a atender estas irregularidades: «Usted puede y debe corregir esas dificultades, aun cuando sus efectos negativos persistan, porque esa es su función. Desde las herramientas de justicia electoral y desde el derecho, usted debe brindar las garantías para que las dificultades y los problemas puedan superarse (…) Frente a la más mínima duda sobre el funcionamiento de la democracia, nuestro deber, el suyo Señora Lucena y el mío, es dar garantías para todos y no desviar la vista ni hacer oídos sordos a la realidad que tenemos frente a nosotros», concluyó.