Luis Ugas, defensor de los derechos humanos,  fue detenido por funcionarios del CICPC de Anaco a la salida de la Fiscalía 14 sin orden judicial.

El presidente de la Fundación para las Garantías, Prevención y Defensa de los Derechos Humanos (Fungapdehca), que en reiteradas ocasiones ha denunciado los abusos policiales cometidos en  Anzoátegui, se encuentra en la sede regional de dicho cuerpo policial.

Elizabeth Salazar, integrante de Fungapdehca, en contacto telefónico con Provea expresó su indignación con el arresto de Ugas y lo calificó de irregular.

Al defensor de los derechos humanos se le acusa de agredir a unos periodistas durante una manifestación, realizada el 13.09.10, contra el bloqueo informativo de los diarios regionales El Tiempo, El Impacto y La Noticia contra las denuncias de abusos policiales. Salazar sostiene que «no hubo ninguna agresión contra ninguna periodista, en efecto, durante la manifestación no había mujeres periodistas en el lugar».

El llamado de la defensora de los DDHH a las autoridades competentes es «a que realicen una inspección de los cuerpos policiales de Anaco y otras ciudades del Edo. Anzoátegui, para que se den cuenta de los abusos que cometen contra la ciudadanía».

«Es necesario depurar los cuerpos policiales de Anzoátegui» concluye Salazar.

El 06.09.10 Luis Ugas conversó con Provea sobre la situación de impunidad que se suscita en el Edo. Anzoátegui, en referencia a los abusos policiales que su organización ha denunciado y no han recibido respuesta por parte de los organismos competentes.

A continuación reproducimos parte de la conversación que sostuvimos con Ugas

Temor fundado por su vida

El representante de Fungapdehca sostiene que la campaña de descrédito en su contra y la organización responde a una estrategia para neutralizar su labor en defensa de los derechos humanos.

“Quieren que las personas no acudan a la organización a colocar sus denuncias sobre violaciones a los derechos humanos” afirma. Los ejecutores de esa campaña son altos funcionarios policiales señalados por violaciones a los DDHH, señalamientos realizados por la fundación.

“Nosotros llegamos a la conclusión que el trabajo la fundación en el estado Anzoátegui no les gusta. No le gusta ni a los jueces, ni a los fiscales” argumenta el defensor.

Ugas sostiene que, bajo falsas acusaciones y expedientes forjados, pretenden encarcelarme y una vez detenido, posiblemente, terminar con su vida.

“Temo que finalmente se inventen algún delito, me metan preso y manden a horcar como es la modalidad hoy en día (…) en mi casa no vivo, la sede de la fundación tuve mudarla porque la destruyeron. Entonces, si temo por mi vida, por la de mi pareja”.

Prensa Provea, 14.09.10