Prensa – Defensoría / (20-01-12) / La Defensoría del Pueblo del Táchira introdujo una acción judicial ante los Tribunales de Protección de esa entidad, a fin de lograr la prohibición definitiva de la entrada de niños, niñas y adolescentes a las corridas de toros celebradas en esa región.

La referida acción está dirigida contra la alcaldía del municipio San Cristóbal del estado Táchira, la Comisión Taurina Municipal de San Cristóbal y la sociedad mercantil Ganadería de Lidia Los Ramírez –por ser esta la encargada de ejecutar las corridas en el municipio– vista la amenaza que representa el acceso a los espectáculos taurinos para la salud, integridad física, psíquica y moral de los niños, niñas y adolescentes que habitan en la República Bolivariana de Venezuela.

La información la dio a conocer el defensor delegado del estado Táchira, Aarón Díaz, quien señaló que “en aras de salvaguardar los derechos y garantías establecidas en Constitución y la Ley Orgánica para la Protección de Niños Niñas y Adolescentes se introdujo este escrito contentivo de la Acción de Protección con la  asistencia ténica-jurídica de la Dirección de Servicios Jurídicos de la Defensoría del Pueblo”.

El Delegado de Táchira informó que para el próximo lunes se espera la decisión definitiva a la solicitud de la Medida Preventiva invocada a los efectos de que se implemente la prohibición  en las corridas de toros pautadas en el marco de la Feria de San Sebastián programadas entre los días 25 y 29 de enero del presente año. ”Estimamos que el Juzgado acepte nuestra solicitud para implementar su aplicación”, dijo Díaz.

Explicó que de ser aprobada la medida de protección,  se apoyarán con el personal que trabaja en el Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes  y de ser necesario con los organismos de seguridad del Estado.

Para elaborar esta Acción, la Defensoría se fundamentó en una serie de estudios que ha realizado la Organización de las Naciones Unidas y distintos psicólogos dentro y fuera del país, en los que se ha concluido que la exposición de los niños, niñas y adolescentes a situaciones violentas tiene un efecto negativo en su desarrollo integral y favorece la reproducción de conductas agresivas durante su convivencia social.

Las corridas de toros, más que una manifestación artística o cultural como la califican sus seguidores, son espectáculos en los que se tortura, maltrata y da muerte a un ser vivo bajo el auspicio y la ovación de un colectivo, en un verdadero culto a la violencia que en nada exalta ni reafirma los valores cívicos con los que queremos que crezcan y convivan todos los ciudadanos, especialmente los niños, niñas y adolescentes.

Es importante destacar que en países como Uruguay, España, Nicaragua, Brasil, Costa Rica y Argentina se ha prohibido no sólo la entrada de esta población a estos eventos, sino la práctica definitiva de las corridas de toro por representar una actividad violenta.

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